La intervención de las cajas díscolas en otoño anunciada por Elena Salgado es tema de portada para casi todos. Hay quienes lo celebran como única, y tardía, decisión posible, como en El País, y hay quien entona un réquiem por la muerte del modelo, como Público. En el diario de Roures están desolados. Marco Schwartz habla de "golpe mortal" y lamenta que el "pastel" vaya a quedar en "manos privadas" por decisión de los "mercados omnipotentes". Ignacio Escolar dice que "la muerte de las cajas es un enorme robo a toda la sociedad".
No encontramos en sus páginas mención alguna a las diligencias ordenadas por el juez Pablo Ruz para revitalizar la aparcada investigación del chivatazo a ETA. Y hay que buscarla en El País, que lo relega a una página par en las páginas interiores. Todo lo contrario ocurre en El Mundo, donde, con permiso de la entrevista a Zapatero de Casimiro García Abadillo, es la principal noticia de portada. En el editorial celebran que "la verdad está más cerca". Y aventuran que con Baltasar Garzón, si hubiera seguido manejando este asunto, "estaría ya archivado o seguiría muerto en un cajón". En La Gaceta, también es el tema de portada: publican que tres llamadas del chivatazo fueron realizadas desde la subsecretaría de Interior.
Sobre la Ley Sinde, salvada gracias al PP, hay variedad de interpretaciones. Para La Razón, la norma incluye "más garantías judiciales". Pero para El País y Público, es una "versión descafeinada", que no conlleva "cambios sustanciales". También hay variedad de pareceres sobre la ahora tan comentada jubilación de oro de los diputados. Dice el diario de Prisa que José Bono, al que le han entrado las prisas, propondrá este martes "el recorte de pensiones" de los afortunados parlamentarios. David Gistau cuenta el rumor de que en realidad fue Esperanza Aguirre quien tenía la intención de proponerlo en la convención del PP de Sevilla. Pons se enteró y Mariano Rajoy se lo "pisó". Según el periodista, estas cosas pasan porque "el entorno de Rajoy aún reacciona a la mención del nombre de Aguirre como las hienas de El Rey León a la de Mufasa". En Público, mientras, Julio Anguita cuenta que él renunció a la suya cuando se jubiló. Dice que le bastaba con su pensión de ex profesor.
De Rajoy y de la convención de Sevilla se sigue hablando, por las declaraciones de la presidenta madrileña sobre Cascos, muy citadas por la prensa de izquierdas, y por las impresiones sobre el acto del periodista Raúl del Pozo. En la contraportada de El Mundo, habla de los peligros de ese "regeneracionismo" que invoca el líder del PP, una especie de "salto del tigre al pasado". Según el periodista, lo que ha propuesto el líder de los populares es un salto del tigre, pero "del armario a la polilla". En su opinión "tiene guasa" cuando "la política es una licorería" y había ante el líder de la oposición "cientos de implicados de Gürtel escuchando el discurso".
Otro veterano columnista, Alfonso Ussía, prefiere dedicarle su columna a la momia de Lenin, de actualidad por la encuesta en Rusia sobre si enterrarlo o no. En su opinión, lo que hay que hacer con ella es "modernizarla" con "camisas floreadas" o trajes de Vittorio y Luchino. "Mucho progresismo de boquilla pero siguen vistiendo a Lenin como en la década de los veinte", lamenta. También narra una anécdota para revelar que podría no estar tan muerto como aparenta. Habla de su paso por el mausoleo junto a Antonio Burgos y José Oneto hace años. Y dice que Carrascal entró poco después vestido con una "corbata naranja con dragones violetas y verdes que soltaban por sus bocas llamas de fuego carmesíes". Lenin, dice, "se asustó y dio un brinco". No descarta que fuera una "figuración" por el vodka que habían "trasegado" la noche anterior él y sus compañeros.
Un tema muy distinto toca Hermann Tertsch en ABC. El periodista se refiere a la columna de Ekaizer sobre "accidentes", que sigue trayendo cola. Y celebra que por fin se acepte "desde el zapaterismo la evidencia de que fue el 11-M la causa de su victoria". Apunta que calificar de accidente el 11-M es "cuestionable". Y habla de que "fuera de esta duda está que fue el accidente más eficaz posible". Para Tertsch, Gobierno y oposición "deberían esforzarse por prevenir cualquier accidente que vuelva a obligarnos a votar en un estado de excepción, declarado o no". Lanza una advertencia al PP: "Haría bien el partido de Rajoy en no volver a caer en la tentación de creer que se enfrenta a un partido 'normal'".