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Las familias secundan de forma masiva la concentración en defensa de sus derechos

Dos millones de personas, según la organización, y más de un millón, según indicó la Comunidad de Madrid a media mañana, han secundado el acto "Por la Familia cristiana" en la plaza madrileña de Colón. Allí han defendido unos valores puestos en cuestión por la legislación que ha impulsado el Gobierno de Zapatero. Así lo han denunciado obispos como Antonio Cañizares, Agustín García-Gasco o Antonio María Rouco Varela, en cuya intervención ha lamentado la "marcha atrás" del Estado en la defensa de una institución que han querido respaldar este domingo miles de ciudadanos en un ambiente festivo. VEA DENTRO EL VÍDEO


Dos millones de personas, según la organización, y más de un millón, según indicó la Comunidad de Madrid a media mañana, han secundado el acto "Por la Familia cristiana" en la plaza madrileña de Colón. Allí han defendido unos valores puestos en cuestión por la legislación que ha impulsado el Gobierno de Zapatero. Así lo han denunciado obispos como Antonio Cañizares, Agustín García-Gasco o Antonio María Rouco Varela, en cuya intervención ha lamentado la "marcha atrás" del Estado en la defensa de una institución que han querido respaldar este domingo miles de ciudadanos en un ambiente festivo. VEA DENTRO EL VÍDEO
(Libertad Digital) Según los organizadores, más de dos millones de personas participaron en el acto, promovido por el Arzobispado de Madrid y secundado por comunidades religiosas de toda España y centenares de miles de ciudadanos. La Comunidad de Madrid estimó la participación en millón y medio. La celebración contó, además, con la presencia de unos cuarenta cardenales y obispos y representantes de una treintena de movimientos, asociaciones y realidades eclesiales.
 
El acto arrancó a las once de la mañana, aunque desde antes de las nueve ya se agolpaban numerosos fieles en Colón y las calles adyacentes. Para la ocasión, se había instalado un escenario de 42 metros de largo por 13 de ancho y 4,2 metros de altura bajo la estatua de Colón (en el centro de la plaza, frente a la calle Génova).
 
La concentración comenzó con la intervención de varios obispos, encabezados por el presidente de la Conferencia Episcopal, Ricardo Blázquez, que alertó  de que "en los modelos de familia puede difuminarse lo que es la familia cristiana".  "Sed bienvenidos", exclamó al término de su breve discurso, en el que recalcó que "la trascendencia de la familia nos ha convocado a todos".
 
Tras él, el cardenal arzobispo de Valencia, Agustín García-Gasco, destacó que los poderes públicos "deben proteger a la familia" y "nunca socavar sus fundamentos". "La iniciativa del Estado a favor de la familia ha de ser apreciada y estimulada", insistió. García-Gasco alertó, además, de que los ataques del Ejecutivo socialista no respetan la Constitución y "conducen a la disolución de la democracia".

"La cultura del laicismo radical es un fraude y un engaño, no construye nada, sólo desesperanza por el camino del aborto y del divorcio exprés", añadió el arzobispo de Valencia en su discurso. También criticó Educación para la Ciudadanía, porque, a su juicio, pretende "manipular e imponer una ideología a los jóvenes".
 
El cardenal arzobispo de Toledo, Antonio Cañizares, intervino después para recordar que la familia "es lo mejor que tenemos". Tras dar las gracias "a todos", alertó de que la familia "se ve acechada por un sinfín de graves dificultades" y "ataques de gran calado". La familia, dijo, "debería ser la primera y gran prioridad mundial". "Por eso es preciso y apremiante defender la familia. Ante tantas dificultades, vosotros sois una esperanza grande", indicó ante los asistentes.
 
Tribuna del acto Por la Familia Cristiana / FDVDesde Roma, Benedicto XVI dirigió un largo saludo a los asistentes en castellano. El Papa destacó que la familia "está fundada en la unión indisoluble entre el hombre y la mujer" y "constituye un ámbito privilegiado en que la vida humana es acogida y protegida". "Vale la pena trabajar por la familia y el matrimonio porque vale la pena trabajar por el ser humano", dijo Benedicto XVI dirigiéndose a los miles de asistentes al acto. Antes de la conexión con El Vaticano, subieron al escenario unos abuelos y un joven para ofrecer su testimonio del significado de la familia.
 
Posteriormente, en la homilía de la celebración litúrgica del acto por las familias, el arzobispo de Madrid, monseñor Antonio María Rouco Varela pidió a las familias que sean "testimonio" de que "el amor es posible". Al explicar el "significado" de esta "gran celebración", el obispo destacó que "las familias cristianas han querido ofrecer testimonio público", de forma "festiva", del "gran don del amor" que reciben la familia. El objetivo, que su valor sea "comprendido", "aceptado" y "reconocido" en la sociedad española
 
"Pedimos que con vuestro testimonio", tanto en la "vida privada como pública", "seáis capaces de que se produzca una conversión de las instituciones sociales" en la "concepción de la familia" para que "de nuevo sea vista como la célula primera y vital de la sociedad". Y que ello ocurra, según dijo, en "la opinión pública, en la valoración política" y "en la legislación del  Estado". "Nos entristece que la legislación haya dado marcha atrás", lamentó el arzobispo al recordar la defensa de la familia que viene consignada en la declaración de la ONU de los Derechos Humanos, que establece que "es el núcleo fundamental de la sociedad" y "tiene el derecho a ser protegida por el Estado".

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