Un José Bono de aspecto beatífico participó, con una entrevista enlatada, en La Noria, dedicada al menos en su primera parte a recordar a Vicente Ferrer y su trabajo en la India. El grueso de las preguntas de Jordi González estuvieron dedicadas a recordar a Ferrer, y Bono evocó cómo le conoció y deslizó alguna frase sobre su condición de católico y socialista –algo que no le impidió votar a favor de la modificación de la ley del aborto–.
Entre las frases de Bono, que habló durante casi toda la entrevista de "caridad", "amor" y la manera de "hacer el bien", destacaban algunas como "los políticos, con tanto tiempo como dedicamos a los papeles y a ganar las elecciones, olvidamos ganar la vida y ganar el bienestar" o "mi palabra es más torpe que mis sentimientos". También se quejó de que "a algunos les molesta que el presidente del Congreso, cite las Escrituras".
La mención a las informaciones, cada vez con más eco, sobre su abultado patrimonio, no llegó hasta el final. Con la ayuda de Jordi González, que aludió al "calvario" sufrido por Bono en los últimos meses, el presidente del Congreso respondió con un encantado "sí" a la invitación de ir un día al plató del programa de Telecinco.
"Le digo que sí por una razón muy simple, a mí me cae bien usted", contestó Bono en alusión a Jordi González, antes de añadir: "Tiene el aspecto de las personas buenas y yo no detesto ni rechazo, como si me estuviese asentando en la aristocracia de la política". Una mención que reforzó con otra nada inocente frase ahora que se están aireando sus bienes: "Yo soy de un pueblo pequeño, de Salobre, soy hijo de un tendero y nieto de un arriero y de un labrador. Mire, con la verdad se va a todas partes, y también a La Noria, allí me tendrá".