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Leguina: "Garzón es una plaga judicial"

En una nueva entrevista dentro de la promoción de su último libro, Joaquín Leguina ha vuelto a demostrar que no tiene pelos en la lengua a la hora de criticar a algunos "santones" de la izquierda como el juez Garzón o declaraciones como las de Cristina Almeida sobre la quema de libros.

En una nueva entrevista dentro de la promoción de su último libro, Joaquín Leguina ha vuelto a demostrar que no tiene pelos en la lengua a la hora de criticar a algunos "santones" de la izquierda como el juez Garzón o declaraciones como las de Cristina Almeida sobre la quema de libros.

(Libertad Digital) Joaquín Leguina se está convirtiendo en una molesta voz de la conciencia de parte de la izquierda española, a la que critica sin piedad y sin pelos en la lengua desde sus propios postulados. Así, el juez Garzón es blanco frecuente de su declaraciones mientras el grupo habitual de "intelectuales de guardia" presenta manifiestos para defenderlo.

Este lunes ha vuelto a hablar claro en una entrevista en el programa "El Círculo a primera hora" de Telemadrid, en la que Leguina no ha dudado en calificar al juez de la Audencia Nacional como "una plaga, una plaga judicial como otra cualquiera". Además, ha criticado su propio trabajo como juez: "Según la gente que sabe, la instrucción de sus juicios la hace fatal". Y por último, ha señalado cómo al magistrado lo mueven intereses políticos: "Con alguna de sus motivaciones políticas estoy de acuerdo, pero esa no es la forma de llevarlas a cabo".

Del mismo modo, ha criticado la presentación del manifiesto de apoyo al juez que hicieron la pasada semana algunos "intelectuales" afirmando que "lo de quemar libros me parece a los nazis", en referencia a las palabras de Cristina Almedia sobre los libros de César Vidal. A Leguina también le recuerda al golpe de Estado en Chile cuando los militares quemaban libros frente a las cámaras. Al final, el ex presidente de la Comunidad de Madrid, dijo: "Primero se queman los libros y luego se quema a la gente".

En contra del nacionalismo

Leguina ha sido especialmente crítico con los partidos nacionalistas y ha asegurado que ese es un problema que no se ha sabido solucionar, ni en la Constitución, de la que ha afirmado que su "Título VIII nos ha traído más problemas que soluciones y es hora de cerrarlo"; ni en la batalla política del día a día en la que, según su expresión, "nos bajamos los pantalones siempre los mismos".

En este campo ha criticado tanto al gobierno como a la oposición, que por culpa de la "injusta" Ley Electoral que les hace depender en demasiadas ocasiones de partidos como CiU o PNV, "cuando hablan del nacionalismo se la cogen con papel de fumar".

También ha criticado otros aspectos de la realidad española relacionados con la descentralización autonómica, como la desigualdad entre ciudadanos que está generando: "Un funcionario administrativo de Andalucía no debería ganar ni menos ni más que uno en Madrid, y no es así. Eso es un desmadre".

Sobre Santa Maravillas

El ex presidente de la Comunidad de Madrid también ha terciado en la polémica sobre la fallida placa en el Congreso a la monja Santa Maravillas, de la que ha afirmado que: "tiene todo el derecho a una placa porque ha llegado a la excelencia en su oficio".

En este sentido, ha afirmado que parte de lo ocurrido se debe a que "algunas personas de la izquierda confunden el laicismo con el anticlericalismo, que es una versión infantil del primero".

Además, ha llamado la atención sobre la coincidencia de las muchas protestas socialistas sobre el tema de Santa Maravillas con clamorosos silencios alrededor de otros asuntos más importantes: "El mismo día que ponen a caldo a Bono por lo de la monja va al Congreso el Gobernador del Banco de España y dice que hay que salir de la crisis bajando los salarios, y sobre eso nadie dice nada; de asalariados no hablamos, de monjas sí."

Generaciones de socialistas

Leguina también ha hablado del cambio generacional que se ha producido en el PSOE en los últimos años, tema en el que ha criticado, sin reconocerlo, el liderazgo de Zapatero. Así, ha puesto como ejemplo el comportamiento de Barack Obama: "Acaba de ganar las elecciones y lo primero que ha hecho es recuperar a todo el equipo de Clinton. Y lo hace porque se sabe un líder lo suficientemente fuerte".

El político socialista se ha mostrado partidario del relevo generacional, pero hecho de otra forma: "La generación a la que yo pertenezco debíamos dar un paso atrás, pero no a patadas, por favor".

Sí ha tenido palabras de elogio para el actual líder de los socialistas madrileños: "Tomás Gómez tiene muchas ventajas, es joven y con experiencia. Ojalá le vaya bien", pero se ha mostrado preocupado por el papel de los sindicatos, que "no pasan por su mejor siglo", en algunos campos, en clara referencia a lo que está ocurriendo en la Sanidad madrileña: "Dirigir la política de la izquierda no es lo que les toca. Por desgracia tengo que visitar bastantes hospitales y sé lo que opinan los profesionales".

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