Los libreros, contra el "atentado brutal" de Griñán con los manuales escolares

Otra improvisación. En declaraciones a Europa Press, el presidente de la federación de libreros andaluces, Juan Manuel Cruz –que mantuvo una reunión con el viceconsejero de Educación, Sebastián Cano–, aseguró que el gremio está "absolutamente perplejo" por el cambio "radical" de postura de la Administración educativa, ya que "hace tan sólo una semana nos ratificó la vigencia del acuerdo, así como su renovación y hasta el aumento del IPC en un 0,8 por ciento para el próximo curso".

"En cinco días nos han dicho que no se renueva, con el agravante de que ya se han editado casi los dos millones de ejemplares que hacen falta para los 200.000 alumnos que este año recibían libros, y de que el sector editorial ya los ha repercutido a distribuidores y librerías, con lo cual, ahora nosotros, los libreros, no los vamos a poder vender, ni aquí ni en otras comunidades porque tienen currículos autonómicos", criticó.

De hecho, según Cruz, la Junta de Andalucía es la "única compradora y prescriptora" de los libros de texto escolares, por lo que consideró "inconcebible y de una insensatez increíble" que "se tire inútilmente una inversión en torno a los 45 millones de euros". Sobre todo, recordó, "porque cuando se empezó a negociar este modelo de gratuidad ya dijimos que era un sistema inviable e insolidario y sólo posible y factible en época de abundancia económica".

Además, Cruz señaló que esta "grave situación" llevará "a la ruina" al gremio de libreros y "al sector del libro a nivel nacional", ya que "hoy mismo se ha comunicado esta misma decisión en Castilla La Mancha y otra similar relacionada con reducciones en Madrid".

Ante ello, los libreros andaluces se reunirán durante el fin de semana para deliberar qué acciones llevar a cabo a partir de ahora. Una de las primeras medidas planteadas es la de poner "en todas y cada una de las librerías un cartel que ponga que el presidente de la Junta de Andalucía quiere cerrar este negocio", acción ésta similar a la que el año pasado pusieron en marcha los libreros gallegos.

No obstante, Cruz deseó "un cambio de postura" de la Consejería de Educación, así como la "búsqueda de un modelo sostenible" al sistema de gratuidad para evitar la "quiebra absoluta" del sector, "ya sea el copago, la coparticipación o las becas y ayudas a quien realmente lo necesite, no a todos".

La gratuidad de los libros está en el Estatuto de Andalucía

Al respecto, el consejero de Educación, Francisco Álvarez de la Chica, ya manifestó el pasado miércoles, durante la presentación de la segunda fase del programa "Escuela Tic 2.0", que "la gratuidad de los libros es una iniciativa que no está recogida ni en una orden ni en un decreto, sino en el propio Estatuto de Andalucía", por lo que garantizó la continuidad de la misma "de forma rotunda".

Asimismo, ayer, durante su comparecencia en comisión parlamentaria, recalcó que, dado el "vertiginoso" avance de las nuevas tecnologías, "es razonable" que su departamento esté "explorando medidas de esa naturaleza" para determinar "si pueden ser eficientes los libros de texto en chavales que ya disponen de un ordenador y que, con un aparato electrónico, podrían tener todos los textos en poco más de diez gramos".

"De lo que estamos hablando con ellos es de esa posibilidad", dijo el consejero refiriéndose a los libreros. "Pero no se hace por política de ahorro, sino de eficiencia", añadió.

En este sentido, fuentes de la Consejería de Educación consultadas por Europa Press insistieron en que, sea como fuere, la gratuidad de los libros de texto en el futuro "no está en cuestión".

La postura de la Junta

Lo que dice la Junta de Andalucía es que la tiene mucho respeto al sector de los libreros "pero decir que tienen que tirar los libros me parece un exceso, ¿qué mensaje están trasladando?". Es lo que dijo ayer el consejero de Educación, Francisco Álvarez de la Chica, quien aseguró que la Junta no reconsiderará su decisión de dejar colgados dos millones de libros de texto a los editores y que no indemnizará al sector.

El Gobierno andaluz tenía firmado un convenio con los libreros para cumplir, a través del cheque-libro, con el compromiso de manuales gratis a los alumnos de Primaria y Secundaria. El derecho de gratuidad seguirá existiendo, pero los estudiantes más mayores deberán estudiar con los libros usados por sus compañeros del año anterior. Esta decisión de no renovar el material para Secundaria (que afectará a 200.000 alumnos) supondrá un ahorro de 45 millones de euros que pagarán, cómo no, los libreros.

Sin embargo, y así lo cuenta El Correo de Andalucía, no ahorrará la Junta en la compra de ordenadores portátiles para alumnos y profesores. El Consejo de Gobierno autorizó la compra de 110.000 nuevos portátiles (33 millones de euros) que permitirá que el próximo curso tengan ordenador propio los alumnos de tres cursos, quinto y sexto de Primaria y primero de Secundaria.

Incluso CCOO, a través de su secretario de Enseñanza, José Blanco, criticó esta inversión. La Junta, denunció, se está dedicando "exclusivamente a la compra de más equipos informáticos" cuando "no es el momento" para ello, sino para "hacer ajustes realistas y negociados con los sindicatos en materia educativa y en materia de política social". Los sindicatos exigirán a la Consejería "que se siente a negociar" los recortes y políticas educativas a seguir a partir de ahora porque "en una coyuntura difícil como ésta no cabe café con leche para todos". El consejero lamentó ayer esta mentalidad y negó que vayan a cambiar estas políticas "estratégicas".