Creo que simplemente la solución ante un populacho de borregos, que no olvidemos es el que vota lo que hay y le sigue votando, la solución es simplemente buscar plaza en otro lado y salir de allí lo antes posible, luego el que quiera vivir en un corral que les siga votando y si no les conviene que cambien el dictador...
Es muy lamentable que tengamos que tragar toda ésta basura NAZI e ilegal, que además no pase nada de nada...
Estos políticos necesitan un correctivo urgentemente. Y si no se hace hoy, mañana será peor.
Cuando alguien se ponga enfermo, ¡que se venga a la Península, a España, a curarse... y en español!
Estoy realmente agradecida por su valentía, al personal sanitario de las Islas Baleares, ya que los gallegos y catalanes, no solo no han callado sino que hay un gran número de tontos útiles que sirven de eco al poder político de esas comunidades. hacía tiempo que había perdido la fe en la gente y en los profesionales
Espero que os mantengais firmes y no permitais el atropello constante sobre la ciudadanía de estos políticos de medio pelo, que dado que se lo permitimos solo gobiernan para beneficiarse ellos y ademas contra el pueblo.
Änimo y adelante
Estos tíos están pirados. Trabajé en Ibiza hace tiempo y no había mayor problema. Por la estructura de la sociedad ibicenca, y balear en general, necesitan de ciertos profesionales foráneos (profesores, médicos, abogados, jueces, etc.). Hay barrios, como Jesús, en los que buena parte de los habitantes son extranjeros. Médicos que quieran ir a Formentera no hay muchos, ya que hay que tener un caráter muy especial y no tener hijos en una edad determinada (encima les quieren imponer una inmersión en catalán): tiene 14 km de largo (vamos, que le das la vuelta en una etapa normal del Camino de Santiago). Han perdido la chaveta y han llegado a la situación a la que aspiraba el fanático de Bernat Joan (ex-director de un instituto de Ibiza) el actual Director General de Política Lingüística de la Generalitat de Cataluña. El Hospital de Can Misses será un caos. Pobres ibicencos, con lo majos que eran algunos.
Da igual, el doctor Montés piensa trasladarse a las islas conocedor de un tratamiento revolucionario que no necesita de la palabra para llevarse a cabo. Así, sin aprender el idioma impuesto por los nazionalistas (paletos con los humos muy subidos), aplicará el remedio único a los insulares que tengan la suerte de caer enfermos en catalán.
Un abrazo muy grande para los que sufren el totalitarismo en esas bellas islas españolas de Mallorca. Un abrazo también para el presidente del Ciurculo Balear. En un año tenían que caer las imposiciones de las 4 comunidades. Van dos y media... y aún queda partido. Animo, porque triunfará la justicia y el sentido común, y, por supuesto la libertad. Y a los totalitarios, alguien terminará echándolos a patadas para que nos dejen en paz de una vez.
Los políticos se están dedicando con entusiasmo a crear problemas para sus soluciones. Lo del idioma es algo que clama al cielo; están tratando por todos los medios de prohibirnos utilizar nuestro propio idioma, que se dice pronto, y de esto no se libra nadie. Es el catalán, el valenciano, el gallego, el vasco, el bable y dentro de nada el silbo de La Gomera, que el oligofrénico de turno aupado a una consejería, exigirá para poder operar de hemorroides. EL P.P. ya se puede aplicar despues de la que montó Fraga en Galicia, donde le dió casi todo el trabajo hecho a los nacionalistas para, tras perder las elecciones, irse a Madrid, donde nadie le prohibe hablar su idioma.
Esto es una locura. En Mallorca no se si por escasez de médicos o de medios, el caso es que la sanidad cada vez va peor. Desde hace un tiempo, si tienes que ir al Ginecólogo, este ya no te visita, lo hace la enfermera, las citologias tambien, el médico solo interviene en caso contados, así que sólo nos falta que se nos vayan ahora más, unica y exclusivamente por culpa de los politicos.
Ya está bien!!!! Que se dediquen a arreglar los problemas del paro y que dejen a los médicos trabajar en paz
Si esto fuera un país normal con recurrir al Tribunal Constitucional lo tendrían ganado, y no podrían echarles por hablar español, y no hablar catalán. Es más, con recurrir a cualquier juez. Pero esto no sé qué clase de país es, en el que no se garantiza ningún derecho constitucional, ni la unidad nacional.