Tres días después de que lo hiciera el fondo estadounidense, Prisa ha dado luz verde a este acuerdo en la junta general extraordinaria de accionistas celebrada en Madrid, en la que además se ha presentado una nueva imagen corporativa de Prisa que simboliza "el cambio" de la compañía. Ahora, cambia su tradicional imagen por un arco iris.
La transacción se articula mediante la adquisición del cien por cien de Liberty por parte de Prisa, que se realizará mediante una ampliación de capital en especie con un canje de acciones mediante el cual el grupo español obtendrá una caja neta de unos 650 millones de euros, y los inversores de Liberty pasarán a ser accionistas de la compañía.
El consejero delegado de Prisa, Juan Luis Cebrián, ha dicho que con esta y otras acciones se ha garantizado el futuro del grupo, algo por lo que ha asegurado: "Nos sentimos legítimamente orgullosos".
Cebrián, que tomó las riendas del imperio tras la muerte de Polanco, ha ido apartando a los herederos de la cadena de mando. Los primeros en ser arrinconados fueron Javier Díez Polanco y Jaime Polanco –primos del actual presidente-, liquidados por el liderazgo de Cebrián. Con esta última operación, ya solo queda uno: Ignacio Polanco, con una labor meramente representativa, despojado de sus competencias.
"Sabemos que todavía nos queda una ardua tarea por delante", anticipó Cebrián, que ha subrayado la necesidad de transformar profundamente la cultura empresarial, enraizada en la de una empresa de perfil familiar. Cebrián lo dejó claro: ahora, los Polanco son solo fundadores de Prisa, no es su propiedad.
No obstante, ha aseverado, con el acuerdo con Liberty Prisa "pasa de ser una compañía de perfiles familiares a una multinacional cotizada en los mercados de Madrid y Nueva York". Además, recordó la delicada situación en la que se encontraba la empresa hace tres años, ante la que había que adoptar soluciones como la reducción del endeudamiento.
"Creo poder decir que con la operación que hoy hemos sometido a su aprobación, y con las que se van a llevar a cabo en diciembre con Telefónica y Mediaset, nuestro propósito está prácticamente conseguido", ha remachado.
La combinación de negocios con Liberty se inscribe, ha informado, en un conjunto de operaciones que supone una entrada de caja, a lo largo de 2010, de 1.900 millones de euros y una atribución de valor en acciones de la nueva Telecinco de 561 millones de euros.
Estos recursos se utilizarán fundamentalmente para reducir deuda, pero más de 200 millones quedarán en manos de Prisa a fin de restaurar el capital circulante y financiar las operaciones de reestructuración que la compañía necesita, según Cebrián.
La transformación de la empresa en una compañía de tecnología avanzada constituye un elemento esencial para Cebrián, quien ha declarado que en un plazo no superior a cinco años esperan tener un banco de datos con 30 millones de usuarios, entre otras medidas.
El objetivo es que en ese período "al menos el 20 por ciento de los ingresos del grupo provengan de las operaciones digitales". Un sólo accionista ha tomado la palabra y se ha preguntado si hace unos años Prisa no hubiera estado representada en la reunión que ha mantuvo el sábado el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, con 37 empresas españolas. "Eso es pérdida de poder".
La junta de accionistas también ha aprobado la modificación del Consejo de Administración, al que pertenecerá Ernesto Zedillo, ex presidente mexicano.