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LA PRENSA DE UN VISTAZO

Los salivazos de Carlos Herrera y la nena asustada de Ussía

El Mundo y El País han establecido una especie de partido de tenis informativo sobre ETA. Y los socialistas esperan a mañana de los nervios.

El Mundo le atiza un bofetón a Botín. "Botín admite su interés por la CAM –Caja de Ahorros de Mediterráneo- con descuento en el precio". Por si no nos había quedado suficientemente claro, insiste: "Será a precio de saldo o con ayudas". Pedro J. hace veladas insinuaciones. "La subasta parece abierta y el Banco Santander de Emilio Botín –el mismo que animó a Zapatero a quedarse hasta el final de la legislatura- es favorito para ganarla". Uy, uy, que huele a chamusquina.

El Mundo sigue desmenuzando las actas de ETA y hoy nos cuenta que el Gobierno se mimetizó con la jerga etarra. "Estábamos en guerra", dice que decían. En un editorial, considera que los representantes del Gobierno padecieron el "síndrome de Estocolmo" y asentaron "una auténtica puñalada a las víctimas y al Estado de Derecho".

Santiago González devela lo que sabe de lo que hará Zapatero mañana en el comité del PSOE. "Creo que no habrá novedades, lo cual es mucho aventurar tratándose de nuestro presidente". Ya me queda mucho más claro. Menos mal que existen los periódistas para que nos enteremos de las cosas.

En el pim, pam, pum sobre las actas de ETA que mantiene con El Mundo, El País nos da otra versión y nos sale con otra declaración de los etarras, que mira que hablan, los tíos. "Despreciamos el poder del Gobierno y al final nos la clavó", titula. Así lo cuenta Aizpeolea: "Los etarras asumen su error de creer que los socialistas necesitaban negociar. El ejecutivo solo quería cambiar presos por armas, (...) en definitiva, lo mismo que intentaron González y Aznar, también sin éxito (...) la banda terrorista reconoce que el Ejecutivo no aceptó transaciones políticas". Pero qué duros los del Gobierno, ¿eh? Qué machotes...

Con los ERE padece un nuevo ataque de esquizofrenia. Tras atizar a Griñán la semana pasada, llevar el caso en portada a diario, e incluso aportar datos, ahora se echa atrás. Este es el relato: "Arenas desata la bronca tras acusar a Griñán de los ERE". "Pruebas no tenía ninguna (...) trampeó con las palabras (...) ningún informe que detectara irregularidades ni indicios de un posible fraude". Este periódico es para volverse loco.

Por cierto que cuenta que Iñaki Gabilondo vuelve, qué ilusión. Se estrena en internet en las versiones digitales de El País y la SER. Dice el periodista que ya se está preparando para "la ferocidad de la Red" y que cruzará los dedos "para que lo que circule por ese misterioso y colosal universo no sea motivo para que me tiren piedras". Ánimo, Gabilondo, ya verás como no es para tanto.

Pero mejor no le preguntes a Ussía, porque echa pestes de ese colosal universo de internet en La Razón. "Es el reino de la cobardía, la calumnia y el anonimato (...)". El origen de ese campo abierto al anonimato no es otro que los "Confidenciales", aunque admite que "los hay serios y los hay chungos". No concreta. Cuenta la anécdota de un batasuno que le escribió una carta amenazadora sin firmar. El caso es que le pilló, le llamó por teléfono, qué pasa contigo, ¿salimos a la calle?, le vino a decir y el otro "colgó como una nena asustada" al verse descubierto. "Legislen, por favor que estoy deseando conocerlos (a los comentaristas anónimos de sus artículos). Siempre que firmen, claro". Ussía, que vas a asustar a Gabilondo.

Por cierto que La Razón da una auténtica exclusiva bomba. Resulta que Rajoy "baraja" acudir a la manifestación de víctimas del día 9 de abril. Eso sí que es novedad, ¿será verdad?

En ABC también creen que Rajoy "endurece" su oposición con ETA. Ignacio Camacho echa chispas. De "hedionda bajeza moral" califica lo del Gobierno con ETA. "Un bodrio indigerible de principio a fin". Encima contrataron como intermediarios a "un manojo de ineptos" que "trataban de ir de farol con unos redomados canallas acostumbrados a resolver las dudas a bombazos". Camacho ve "mentiras, muchas mentiras para encubrir esa bazofia irremediable".

Menos mal que Carlos Herrera nos habla de la visita del príncipe Carlos para distraernos. Está rendidito a sus pies. "Guasón e impertérrito a la vez, elegante y extravagante cuando quiere" seguro que "odia a la prensa" con razón porque ha sido "un estofado caldo de pitorreo" con lo de Camilla y Diana e incluso "hubo de pasear por la corte esquivando salivazos". Cómo son estos británicos, tan educados que parecen. "Sus seguidores, entre los que me cuento, estamos encantados de recibir la visita de un tipo con clase y trajes cruzados de solapa antigua, que sostiene como nadie el vaso de whiskey y que sabe meter las manos en el bolsillo de la chaqueta sin que estos se deformen". Pues es verdad, es un dechado de virtudes. Qué envidia, qué de cosas sabe hacer. Y además habla inglés.

La Gaceta se mete con Bono, lo crean o no. Sí, sí. Dice que "más de uno daba a Bono por liquidado" tras la informaciones de este periódico, pero "resulta que ahí sigue", mira tú. Es que "no hay quien se atreva a enterrarle". Y encima ha convertido su despacho en una "sacristía conspiradora donde reparte consejos y secretos". Qué tío, es un superviviente.

Y Público toma el relevo a El País con el espionaje. Casandra lo resume así. "Menudo lío tiene el PP con los espías". Un lío que te mueres, vamos, se les ve superpreocupados.

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