El Sahara es uno de los escasísimos asuntos que ponen de acuerdo a la prensa de izquierda a derecha. El malo está identificado: es Mohamed. Y Felipe sentía nostalgia de salir en los periódicos y se le ha ocurrido resucitar el GAL, sus corrupciones y montón de basurilla más. Ah, qué tiempos.
"Intifada en El Aaiún", titula El Mundo. "Marruecos arrojó ayer gasolina sobre el incendio saharaui", dice el editorial, que califica de "execrable abuso de fuerza desproporcionada" el "salvaje" desmantelamiento" del campamento Gdeim Izik. Exige más compromiso a España que debe "dejar de poner la otra mejilla ante cada bofetada del tirano alauí".
Sobre las confesiones de González, Casimiro García-Abadillo dice que la entrevista era "González en estado puro". "¿Qué pretende González con este striptease político y moral?", se pregunta. Y se responde. "La intención de González es rehabilitar a una generación marcada por aquellos años de oprobio. Preparar el terreno para uno de los suyos (Rubalcaba) en la convicción de que Zapatero no llegará a 2012". Pues vaya una manera de hacer un favor a un amigo, rememorando asesinatos, robos y secuestros. Ruba estará encantado.
El País no dice una palabra del papel de España en el asunto del Sahara y se centra en criticar a Marruecos por cometer una "torpeza" porque "cuanto más reprima las actuales protestas (...) más estimulará el independentismo". Es más contundente en el titular: "Marruecos aplasta por la fuerza la mayor revuelta saharaui".
A las confesiones felipinas les da la vuelta para echar la culpa al PP casi hasta de haber organizado los GAL. "El PP usa contra Rubalcaba la cita de González sobre ETA". Hace una defensa de Rubalcaba y aprovecha para clavar una cuchillada a Zapatero. "La dirección del PP, y en especial, Mariano Rajoy, sigue pensando que el candidato en 2012 será Zapatero. No cree que el último cambio de Gobierno implique que Rubalcaba será el sucesor".
ABC también cree que Mohamed VI ha cometido un "grave error" y ha demostrado "la intransigencia ciega de su régimen". Sí habla de la actitud del Gobierno. "El Gobierno socialista, que dio un bandazo en la posición española para apoyar sin disimulo a Rabat, debería reflexionar a la vista de su fracaso".
Sobre Eguiguren, que ayer se jactó de ser amigo del jefazo terrorista Josu Ternera, dice que "nunca ha estado tan locuaz e inquietante (...) Desobedece día sí y día también a Rubalcaba" y "lo suyo es pura provocación".
Mucha opinión sobre González, que según Ignacio Camacho "tiene cicatrices en el alma y guarda una amarga melancolía del poder" y es un "perdonavidas encapsulado en no se sabe qué remordimientos". Pobrecillo. Entre que no tiene un duro y los remordimientos que no le dejan vivir me está dando una penilla...
También La Razón cree que "Rabat ha optado por la vía del enfrentamiento puro y duro" y habla de "España y su incómoda equidistancia". Y no se libra Trinidad Jiménez. "No parece que la nueva ministra sea capaz de aportar lucidez a la mediocre penumbra de su predecesor".
Y como la cosa va de confesiones tardías y repasos al pasado, Martín Prieto también nos cuenta lo suyo con Felipe. Dice que durante la campaña electoral de 1982 "González y yo nos encerramos en su habitación del hotel Ercilla de Bilbao, sin testigos, para hablar de bueyes perdidos", pero al final hablaron de ETA. "El caballo ganador me pidió que apagara el magnetófono y me preguntó: '¿Y a ti qué te parece si los matamos?'. Pregunta envenenada de la que salí como pude". Y se deshace en halagos. "Comparado con su sucesor Felipe fue un titán político y un moderado pragmático al que sólo se le derramó el cacharro de la corrupción del dinero y la sangre". Tonteriíllas de nada, pecata minuta. "Mister X no debería remover aquellos posos, pero ya se sabe que el cartero siempre llama dos veces".
Público dice que "Marruecos incendia el Sahara" y Jesús Maraña atiza al Gobierno. "España, actor comprometido en el futuro de la ex colonia, no puede seguir colocando los intereses pragmáticos por delante de los derechos humanos. Eso no es diplomacia sino simple hipocresía". Gobierno que se lleva una doble bofetada de Manuel Saco. Una por culpa del Papa y otra por Marruecos. "Mientras se disipa en el aire su peste golpista y homófona (por el Papa, por si no lo habían cogido), otro estado totalitario, el del sátrapa que gobierna Marruecos (...) envía hacia España un nuevo aliento apestoso, ciscándose en nuestros representantes electos, maltratando a periodistas, matando a balazos a saharauis indefensos. ¿Es obligatorio soportar que el Gobierno diga amén a dos afrentas seguidas en una misma semana?".
La Gaceta cree que la situación en el Sahara "exige por nuestra parte una delicadeza exquisita. Madrid debe tener la habilidad suficiente para mantener la amistad con el vecino del sur y, al propio tiempo, mostrarse contundente ante los atropellos mas elementales derechos humanos". Que listos. ¿Y cómo se hace eso, con la mala leche que se gasta el vecino del sur?
Y hay que ver lo enfadado que está Raúl del Pozo en El Mundo. No deja títere con cabeza. Dice en su artículo "Los charlatanes" que "últimamente ha estallado una vocinglería de majaderos que presumen de follarse todo lo que se mueve, de tener licencia para ejecutar etarras (....) Larga la derecha, larga la izquierda; un pelotón de rijosos suelta cada día libelos orales, injurias en la Web o a pelo. Presumen de desvergüenzas o de machadas y, después de las paridas, unos neoinquisidores con hábito de ursulinas reprenden a los del partido contrario". Enfadado de verdad. Pero sigue. "Me resulta difícil llamar a estos soplapollas charlatanes (...) nunca como hoy, en la democracia del canutazo, la apoteosis de la facundia y del charlatán, se había llegado a tanto en la exhibición de soflamas y fanfarronería". Señor Del Pozo, una tila, que le va a dar algo.