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Guadalajara se niega a modificar el nombre franquista de algunas de sus calles

El alcalde de Guadalajara ha consultado a los vecinos afectados por el cambio de nombre de unas calles de acuerdo a la Ley de Memoria Histórica. Un 96% de ellos, revela El Mundo, rechazó el cambio. "No es necesario reabrir  heridas que la Constitución dejó cerradas", dice el alcalde.

nico9888 dijo el día 30 de Septiembre de 2009 a las 17:43:

Pues que empiecen por denunciar a sus camaradas en Cataluña y Euskadi por imcumplir otra ley, la ley de banderas, la llevan incumpliendo un porron de años y vosotros calladitos
Hipocritas.

Kyoto dijo el día 30 de Septiembre de 2009 a las 17:09:

El alcalde de Guadalajara (Antonio Román para el exiguo catálogo de "personas normales"), se ve que no tiene ni idea de lo que es la democracia "inorgánica". En ella, el alcalde o cualquier cargo elegido debe limitarse a aplicar las directrices del comité central de su partido haciendo olímpica abstracción de lo que deseen sus vecinos.

Si actúa de otro otro modo, es un antidemócrata partidario del caos, la injusticia y la opresión.


Kyoto dijo el día 30 de Septiembre de 2009 a las 17:08:

El alcalde de Guadalajara (Antonio Román para el exiguo catálogo de "personas normales"), se ve que no tiene ni idea de lo que es la democracia "inorgánica". En ella, el alcalde o cualquier cargo elegido debe limitarse a aplicar las directrices del comité central de su partido haciendo olímpica abstracción de lo que deseen sus vecinos.

Si actúa de otro otro modo, es un antidemócrata partidario del caos, la injusticia y la opresión.


cricri dijo el día 7 de Septiembre de 2009 a las 15:55:

Pobrecillos, no saben lo que hacen. por favor, que intervenga el gobierno y les indique inmediatamente como proceder! Insumisos...

pizca dijo el día 7 de Septiembre de 2009 a las 14:45:

¡Bravo Guadalajara, qué envidia me dais! En mi ciudad hace muchos años que cambiaron los nombres de las calles, incluido el nombre de un pobre soldado raso que murió el 18 de julio defendiendo sus ideales.

Izmierda Hundida tardó lo justo en cambiar los nombres de las calles. Julio Anguita, el tan admirado por algunas personas, incluso de derechas, fue más rápido que un pistolero del oeste americano para hacer el cambio. Esas personas que admiran a Julio Anguita deberían de haberlo tenido que soportar como alcalde en su ciudad durante un montón de años y se iban a enterar de lo que vale un peine.

mellorqu dijo el día 7 de Septiembre de 2009 a las 10:38:

BRAVO POR EL ALCALDE DE GUADALAJARA!!!!!!!!!!
Que tome nota la subnormal alcaldesa de Palma de Mallorca que a mas de quitar callejeros referenciados al bando ganador de la guerra civil ( curiosamente siguen pegados en la esquina de la calle correspondiente nombres como: Manuel Azaña, Indalecio Prieto, Largo Caballero y demás gentuza), tambien está quitando los refenciados a nombres escrito en Mallorquin, sustituyendolos por toponimicos Catalanes.
Un Mallorquín

Pitufito dijo el día 7 de Septiembre de 2009 a las 09:59:

La ley de memoria histérica es una ley anticonstitucional, ya que no respeta ni el derecho a la propia imagen y discrimina de forma inaceptable a los ciudadanos. Mientras dedican calles y estadios a golpistas y terroristas se les niega a personas que nunca han sido condenadas por delito alguno.

yoymicir dijo el día 7 de Septiembre de 2009 a las 08:10:

Pero ¿Quienes se han creído que son estos vecinos para saber lo que les conviene?

Valhalla dijo el día 7 de Septiembre de 2009 a las 00:24:

Pues por el mismo hecho democrático podía el alcalde de Guadalajara solicitar la opinión de sus convecinos sobre la retirada de las estatuas de Franco y Jose Antonio, decidida unilateralmente por un concejal de izmierda hundida, mientras el alcalde estaba de vacaciones.

ktsibio dijo el día 6 de Septiembre de 2009 a las 20:40:

Lo que ha hecho el alcalde de Guadalajara es un acto democrático, eso que nunca se ve en nuestros gobernantes.

Bravo por el alcalde, decidir en función de la opinión de los vecinos, haya sido en este sentido o hubiera sido en otro, a ver si Gallardón en Madrid va aprendiendo lo que es la democracia.