Menú

Los vecinos de Montera también piden prohibir la prostitución callejera

La asociación Nuevos Vecinos de la calle Montera en Madrid apoya la propuesta del alcalde de Barcelona, Jordi Hereu, para prohibir la prostitución callejera y aseguran que la existencia de cámaras no disuade la explotación sexual. Denuncian el vacío legal consentido por el Ayuntamiento de Madrid.

inferno dijo el día 12 de Septiembre de 2009 a las 15:38:

La impresión que me produjo el libro "El año que trafiqué con mujeres" es que es un libro lleno de tópicos y fabulado. No hay verdad en ese libro, como no sean cuatro generalidades, al alcance de cualquier peatón. Como digo, todo lo demás es inverosímil. Por lo tanto, no lo recomendaría a nadie, salvo como ejemplo doloso de mala "literatura" que se pretende hacer pasar por investigación documentada. Aparte su carácter de libro de ficción (de pésima calidad, pero libro de ficción al fin y a la postre) es que el autor lo escribió con la finalidad de seguir inflando su cuenta bancaria aprovechando el éxito del libro que trataba de lo skin heads. Es un engaño de libro.
En cuanto a Montera y a la prostitución, ¡qué explotación ni qué ocho cuartos! Los vecinos lo que tienen que hacer es educar a sus hijas para que en el instituto dejen de actuar como puta, y sus hijos como de tales padres y madres (comportamiento que no aprenden en Montera, lo aseguro) y vengan al aula con un comportamiento educado y se dediquen a estudiar.

Valhalla dijo el día 6 de Septiembre de 2009 a las 23:20:

Lo siento por los vecinos de la Calle de la Montera, la prostitución en la zona está controlada trescientos metros mas abajo, hacia el Paseo de Recoletos, hacia la mitad de la Carrera de San Jerónimo. Los proxenetas, sus protegidas y sus hijos no permiten que trabaje allí la morralla sin "caché" y por tanto tendrán que seguir trabajando en la zona de la Calle de la Montera.

Decai dijo el día 6 de Septiembre de 2009 a las 18:25:

No os preocupeis ya que el alcalde solo intervendrá cuando tenga los problemas en su calle, en la de los demás no le preocupa.

ktsibio dijo el día 6 de Septiembre de 2009 a las 18:21:

Muy agudo, ados, pero como decía no es cuestión de inventar la rueda, Holanda tiene bastante experiencia en este tema, recordemos el Barrio Rojo de Amsterdam. Si no se han tomado medidas en España, simplemente es por lo que ya hemos comentado, hipocresía, más cuando sabemos que muchos altos dirigentes y ejecutivos utilizan de los servicios de estas chicas, claro que, de otro nivel (ya sabemos, famosas presentadoras de TV, modelos y demás, prestan sus servicios por cantidades mayores a las que cobran estas chicas y, con mejor publicidad -la gran pantalla- que la propia calle).

La solución es prostitución legalizada y reglamentada. Pensemos en los ingresos para las arcas del Estado, especialmente en este momento.

Fragma dijo el día 6 de Septiembre de 2009 a las 17:55:

Algo deberían de hacer para evitar la prostitución en pleno centro de Madrid. Desde luego, no se si soy un bicho raro, pero cada vez que paso por esta calle tengo la sensación de inseguridad, no quiero parar ni para mirar los escaparates.

ados dijo el día 6 de Septiembre de 2009 a las 15:44:

Insisto, la ubicación idónea para esta actividad podría repartirse entre los jardines de la Moncloa y los de la Zarzuela: nada como estar en casa y con la familia al lado...

ktsibio dijo el día 6 de Septiembre de 2009 a las 12:50:

La prostitución debería estar regulada y estas chicas de bajo standing deberían poder optar a la misma organización a la hora de vender sus servicios que las "presentadoras famosas que se venden por varios millones de pesetas" como sabemos los que tenemos conocimiento del libro "El año que trafiqué con mujeres". Sería justo que cotizaran y tributaran como el resto de trabajadores/trabajadoras y, además estuvieran localizadas en locales adecuados, además de estar sometidas a inspecciones médicas periódicas, lo cual evitaría toda esa serie de problemas que causan a los ciudadanos, lo que pasa, es que con este tema siempre topamos con la hipocresía de determinadas personas.