En su columna en el diario El Mundo, titulada Lo del Rey, Federico Jiménez Losantos contesta a Alfonso Ussía y al dardo que el columnista de La Razón le lanzó el pasado domingo. El escritor monárquico aseguraba que "la verdad - y eso lo tiene que reconocer hasta Federico Jiménez Losantos-, que ser Rey de España no es fácil" y además añadía que "si calla porque calla, si habla porque habla (...) una crítica positiva es menos rentable - incluso en publicidad - que una negativa.
Pues bien, el comunicador de esRadio responde: "Como no tengo intención de expatriarme, tomo el acero, calo el chapeo y al toro, digo al diestro" y recuerda a Ussía: "Querido Alfonso, criticar al Rey no es fácil si uno no es de izquierdas o separatista. Ni acepta las críticas de la Derecha ni carece de cómplices- albértigos, azadones o agentes perdiceros- para vengarse".
En este sentido, Jiménez Losantos se lamenta de que "el victimismo regio sea servido por un satírico de talento", por lo que cree que "el satírico se estropea y el Rey se parece a esos separatistas a los que ("hablando se entiende la gente") tanto ha cultivado y cabe temer recultive en la línea quebrada: pactos con la Corona y deslealtad a España".
Además, en su escrito dice sobre el Rey, que "los que le vimos respaldar la negociación con ETA ("si sale, sale", dijo) admitimos el brumoso poder que le otorga la Constitución, pero difícilmente le concederemos autoridad moral".
Losantos admite que "Ansón casi me convence" de que el monarca cumple con su obligación hablando con sindicatos y obedeciendo al Gobierno, pero se pregunta por qué no la cumple "ante la farsa judicial del 11-M, la persecución del uso de la lengua española, el Estatuto de Cataluña o la Ley de Memoria Histórica", y si será "¿sólo porque Zapatero no se lo pide?"
Tras resaltar los cuatro millones y medio de parados y una nación en ruinas, destaca que "peor que un cortesano de La Zarzuela es un regio cortesano de La Moncloa". "Ayer soñé que soñaba", concluye su columna el director de Es La Mañana de Federico al referirse que "anteayer soñé que los juanistas ("por España, siempre por España") estaban más por la Monarquía que por el Rey".