L D (EFE) En un mensaje difundido por la radio y la televisión, Lula da Silva aseguró que su Gobierno trabaja "con rigor, serenidad y sin precipitaciones, para conocer la verdad y no cometer injusticias". En suma, el presidente brasileño avanzó una serie de medidas adoptadas este sábado por el Consejo Nacional de Aviación (Conac) "para disminuir el riesgo de nuevas tragedias".
"El mayor problema hoy (sábado) es la excesiva concentración de vuelos en Congonhas", admitió Lula, en alusión al principal aeropuerto de Sao Paulo, donde el martes un Airbus A320 de la aerolínea TAM salió de la pista de aterrizaje colisionando contra un edificio de la compañía y de una petrolera.
Aunque reconoció que no se puede permanecer impasible ante el dolor de las familias y los riesgos de seguridad, pidió no "tomar actitudes precipitadas". El mandatario brasileño ha sido duramente criticado por políticos, partidos de la oposición, la prensa, así como por familiares y amigos de las víctimas del siniestro, por guardar silencio sobre la tragedia.
Lula no se dirigió a la Nación hasta 73 horas después del accidente del avión de TAM. "Nosotros, brasileños, estamos viviendo días muy tristes, bajo el impacto del accidente con el avión de TAM, en Congonhas, que cegó la vida de tantos compatriotas", expresó.
"Estamos todos, hombres y mujeres, del norte al sur de Brasil, con el corazón sangrando", dijo Lula da Silva en tono luctuoso y mirando fijamente a la cámara.
"No logramos aceptar la tragedia. Y yo, personalmente, sufro como padre, como esposo y como presidente", declaró al enviar un mensaje de solidaridad al "corazón de los brasileños". Admitió que no hay nada que se pueda hacer "para traer de vuelta a aquellos que amamos y perdimos", pero destacó que el gobierno "está haciendo y hará todo lo posible e imposible para determinar las causas del accidente".
La Aeronáutica (Fuerza Aérea) y la Policía Federal están trabajando en el caso y "todas las hipótesis serán examinadas", aseguró.
Fallos en la turbina del Airbus
En los medios brasileños las principales hipótesis sobre las causas del accidente apuntan a defectos en la pista de aterrizaje de Congonhas -responsabilidad de la empresa estatal Infraero- y a un fallo mecánico en un sistema auxiliar de freno de la turbina derecha del avión de TAM, que era del conocimiento de la empresa.
"No se puede condenar o absolver quien quiera que sea con base en opiniones apresuradas. No se debe abandonar ninguna línea de investigación por anticipado", señaló el jefe de Estado.
Lula enumeró una serie de medidas anunciadas horas antes por sus principales ministros para descongestionar el aeropuerto de Congonhas, ubicado en el corazón metropolitano de Sao Paulo y con un promedio de un vuelo cada dos minutos y medio.
"Aunque Congonhas cumpla todas las normas internacionales de seguridad, eso no basta y éste necesita obedecer a medidas de seguridad todavía más severas", afirmó.