Miembro de la Dirección del PP y cabeza de lista del partido en las pasadas elecciones europeas, Jaime Mayor Oreja ha anunciado que asistirá el próximo 17 de octubre a la manifestación pro vida convocada en Madrid.
Este anuncio constata la controversia que la manifestación ha causado en las filas del PP, tal y como desveló Libertad Digital el pasado martes. Ya entonces, fuentes del partido reconocían que existen dos sectores bien diferenciados: quienes rechazan de lleno la reforma de la ley del aborto -entre ellos el ex ministro del Interior- y los que prefieren no entrar en el tema porque consideran que debates como éste no benefician a la formación.
Así las cosas, Mayor Oreja será, a priori, el único dirigente del Comité Ejecutivo del PP que estará presente en el acto, que pretende reunir a más de un millón de personas. En esa mesa se sientan, además del propio Mariano Rajoy -que no asistirá, según dice, para “no politizar la convocatoria”-, la secretaria general de los populares; María Dolores de Cospedal, los tres vicesecretarios; Esteban González Pons, Ana Mato y Javier Arenas; y el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón.
También han declinado su asistencia la portavoz parlamentaria, Soraya Sáenz de Santamaría, alegando motivos de agenda, y el presidente de la Generalidad valenciana, Francisco Camps.
El motivo de tantas ausencias, según explicaron fuentes del PP a este periódico, es que “Rajoy no quiere que este asunto se convierta en el eje del discurso político” y por ello habría dado instrucciones, asesorado por su círculo más íntimo, para que los suyos se centren en dar la batalla ante la grave crisis económica.
El ex ministro del Interior no comparte esa percepción y, en declaraciones a Europa Press, ha justificado su presencia en la manifestación porque, según argumentó, “se trata de unos de los asuntos claves para el futuro de la sociedad española”. En este sentido calificó de "aberración" que el aborto pueda ser considerado un derecho, subrayando que ese es el tema central y lo demás únicamente "subterfugios que alejan el debate de su auténtica y profunda dimensión".
El dirigente popular reiteró, como hizo durante toda la campaña electoral del 7-J, que la crisis que actualmente se vive en el mundo occidental es de valores. De ahí que "una posición contemporizadora y tibia ante ese disparate del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero", le parecería una profunda equivocación.
Además, recordó que el Partido Popular ya ha anunciado su intención de recurrir la reforma de la ley del aborto al Tribunal Constitucional cuando sea aprobada por las Cortes.