A Inferno. Si de mi comentario se ha desprendido algún insulto por mi parte, le pido disculpas. No ha sido mi intención y yo al menos no lo interpreto así. Dicho esto, mi comentario queda ahí, al igual que el suyo, para la interpretación o crítica de terceros. Gracias
En mi pueblo de 4000 habitantes tenemos cerca de 2000 rumanos la mayoria de etnia gitana que nos roban y nos agreden a un chico le ronpieron la mandibula a una chica sufrio un intento de violacion no han dejado granja o nave industrial sin asaltar las auturidades dicen que no pueden hacer nada y si los vecinos actuamos seremos acusados de racistas y xenofobos.
Estamos indefensos
Por alusiones, para el fenómeno de ellute: En primer lugar, veo que es usted muy aficonado a tres cosas: la primera es a insultar a los demás, no digo prójimo porque quien esto escribe está bastante lejano en todos los sentidos de vuescelencia; en segundo lugar, a utilizar los llamados argumentos (mejor sería llamarlos pseudoargumentos) "ad personam", una tendencia de las inteligencias miserables, poco inclinadas a tareas intelectivas; relacionado con los dos anteriores, está la tercera, que es hacer decir a los demás lo que no dicen, y a hacerlo, decir, darle la razón a uno. La primera cuestión queda ahí resuelta: es una tara psicológica de usted y a usted exclusivamente le compete. Con relación a la segunda (la cual es irrelevante para el tema en cuestión, pero ya que la menciona, tampoco tengo nada que ocultar) soy descendiente de cubanos, descendientes a su vez de emigrantes españoles del siglo XIX (no de los años 50 ni 60) y exiliados a principios de los años 60, a España y a EEUU, como consecuencia de la toma de poder de los barbudos de Sierra Maestra y la persecución de todos aquellos que no comulgaban con el régimen.
En ningún momento he comparado la emigración española, que es muy pero que muy anterior a la de los años 50 y 60, con la emigración de otros países a España; para afirmar tal comparación habría que hacerlo a un nivel menor de generalización. Pero le dire dos cosas con relación a esto: En primer lugar, toda emigración de un país, de cualquier país es heterogénea y, en diversas proporción, va desde intelectuales, pasando por todos los grados profesionales de gente honrada, hasta delincuentes. Le puedo asegurar que emigrantes españoles los ha habido de todas las maderas, incluida la de los peores criminales. En segundo lugar, le agradezco que me dé, sin percibirse de ello, la razón, al escribir (son sus propias palabras): "¿A dónde hubieran mandado a estos inmigrantes en el caso de cometer algun délito?" Efectivamente me da la razón, pues he dicho que el problema no son los inmigrantes, sino las instituciones, que no funcionan lo bien que deberían. Sí, en Suiza, por ejemplo, usted arma un jaleo en la calle, y en unas horas lo ponen de vuelta hacia su país.
Para terminar ya, porque sus argumentos darían para mucho (no por la calidad de los mismos, precisamente, aunque resultan interesantes por lo manidos, fáciles y populares -por la psicología que rezuman), en todo fenómeno de desplazamiento de personas a un país más rico se produce un beneficio recíproco, una simbiosis: Se beneficia el trabajador emigrante, el cual encuentra unas condiciones más favorables que en su país, por razones generalmente asociadas al cambio monetario; y se benefician los empresarios, porque disponen de mano de obra dispuesta a trabajar por menos salario y en condiciones peores que la mano de obra nacional, a trabajar más duro y a trabajar en ocupaciones que los españoles no se dignarían nunca a desempeñar por considerarlas "indignas" de su estado (dejando aparte el fenómeno cuantitativamente muy relevante del empleo sumergido, ilegal, sin contrato ni cotización); colateralmente se benefician, como en las grandes capitales, toda la población, por el consumo, y especialmente el consumo de habitación -alquileres (que se lo pregunten a los de la capital de España, por ejemplo). Como conclusión: Del trabajo y de la necesidad de trabajar, en este contexto, se benefician todos. Caso diferente, como ya apuntaba arriba, es la delincuencia, que la hay, pero no barra usted para afuera: Basta estar atento a los noticiarios para prevenirse de esa tendencia xenófoba, pues crímenes, y bien graves, a manos llenas cometen, estando en ventaja social, españoles cotidianamente.
Atte.
Se constata de forma clara la influencia de la propaganda política en general y de las televisiones del régimen político al que llaman democracia. Una de los comentarios compara la emigración española de los años 50 y 60 con la inmigración actual. Nada que ver. ¿Cuando y cómo podía un emigrante español entrar en Suiza, Alemania o Francia sin documentación, sin reconocimientos médicos y "colarse" clandestinamente? ¿A qué español emigrante se le ocurriría ir a a robar o matar en esos paises? ¿A dónde hubieran mandado a estos inmigrantes en el caso de cometer algun délito?. Las comparaciones son altamente estúpidas y posiblemente fruto del factor propaganda, el desconocimiento de los hechos por edad o el no haber tenido familiares emigrantes en el pasado. En cuanto a que han contribuido al bienestar económico es otra verdad muy a medias. Más bien han venido a aprovechar la sociedad del bienestar que los españoles han creado. ¿O es que los emigrantes de cualquier pais y en cualquier época acuden a paises pobres para levantarlos economicamente? ¿Por que se emigraba a Suiza o Alemania y no a Rumania, Marruecos o Italia?. Es obvio que se emigra a PAISES RICOS O CON GRAN DESARROLLO para BENEFICIARSE DE ESA RIQUEZA Y BIENESTAR SOCIAL. Pues nada ahora la incultura de lo estupidamente correcto, te quiere hacer ver que hasta que no ha llegado la inmigracion ilegal, no se han hecho en España carreteras, aeropuertos, hoteles ni había Seguridad Social ni cobertura de pensiones ni nada de nada. Es obvio que la propaganda al servicio del poder, sea el que sea, funciona en cualquier tiempo y lugar. Todavía recuerdo como en algún viaje a la afortunadamente extinta Alemania comunista, la RDA, te querían hacer ver que el muro de Berlín se había construido para que los Alemanes occidentales, ¡¡¡NO SE PASARAN A LA ALEMANIA COMUNISTA¡¡¡¡. Y es que la propaganda bien "trabajada" te hace ver lo blanco, negro. Todo al revés, que es lo que hoy por desgracia acontece en España.
"Alianza de civilizaciones".
Algunos son así de susceptibles.
Yo creí que se estaban manifestando contra el paro.
Montan una gresca por unas gafas de sol, pero por el trabajo no luchan ni un ápice.
Espero que no salga adelante lo de los 420 euros.
Inferno, entrena un poco anda, estoy seguro de que con tesón y algo mas de entrenamiento conseguirás lo que mis "webecillos" no han conseguido en toda una vida juntos.
España ha sido, en diversos momentos de su historia, un país con numerosos emigrantes. Ahora toca recibir los de otros países: Los inmigrantes han contribuido a la bonanza económica pasada de España. El problema no son los inmigrantes, porque muchos de ellos son buena gente, honrada y trabajadora, sino la pasividad e incompetencia de las instituciones en la prevención y persecución del delincuente. Por lo demás, es cierto, Riopin, en Andalucía tenéis una mafia chavista quística de carallo.
Ya esta bien tanto cachondeo, emigrantes fuera que se vayan con Mohamed y Ala, pero que nos dejen tranquilo, hoy es Palma, mañana será otra ciudad.
Sr. cendor no soy racista, pero que vengan de fuera y me hechen de mi casa, no.
Andalucia y otras ciudades estan llenas de mafias y traficantes.
Dijo Josecs: "Tal vez lo correcto hubiera sido reconducir a esa ofuscada y violenta muchedumbre hacia un lugar apartado (donde no puedan dañar a ninguna persona de bien) y dejarlos que resuelvan sus diferencias al estilo zapateril. Seguramente hubiesen llegado a un acuerdo diplomático estilo Moratinos."
Creo que sería una solución aceptable. Es más fácil si se matan entre ellos, aunque es evidente que aquí hay algo de mala educación por parte del colectivo gitano, que como ya se ha dicho por aquí sólo respetan una ley: la suya a través del Gran Patriarca.
Pero la culpa no la tienen los gitanos, ni los negros, eso ya lo sabemos todos. La culpa es de los políticos, que pretenden solucionar problemas de violencia regalando flores, pitilleras y pisos de protección oficial, cuando la realidad es que los violentos y los que no respetan las leyes sólo merecen la muerte, la cárcel o la deportación (dependiendo del caso).
Así, el buenismo de los políticos que juegan a ser dios (sin escuchar a Dios, que ya bien dijo "diente por diente") lo pagará la sociedad que les ha votado.
Saluditos