Es como Alien. En sus últimos estertores, el "muerto" que aún respira, como dice Público, le ha dado una puñalada trapera a otro de los suyos. Esta vez le ha tocado la china al pobre Patxi López. Su jefe le ha puesto los cuernos con su enemigo.
Demoledor titular de El Mundo. "Zapatero compra al PNV 18 meses de poder debilitando más a España". "El acuerdo supone una vergonzosa claudicación en la defensa de los intereses del Estado a cambio de que Zapatero pueda llegar al final de la legislatura". "No hay duda de que el PNV ha sabido sacar provecho de la debilidad de Zapatero y este no ha dudado en pagar un alto precio por 18 meses más en el poder a costa de debilitar al Estado".
También se hace eco de la mutación de súperMontilla, que se ha puesto el sombrero andaluz, ya canta el "yo soy español, español, español" y ahora dice que multar por no rotular en catalán no está nada bien. "La rectificación de los socialistas catalanes es casi un insulto a la inteligencia de los electores", piensa El Mundo.
Y Rajoy saluda a sus amiguitos de Facebook, de paso opina sobre la actualidad nacional y califica de "patética" la actitud del Gobierno en política exterior. Bueno, al menos sabemos que está vivo. ¿O es virtual?
Para El País, "Zapatero salva la legislatura a cambio de fortalecer al PNV". "De esas dos debilidades –la de Zapatero y la del PNV– ha salido una alianza entre los dos partidos más antiguos de España, con el riesgo de afectar a la estabilidad del Gobierno de Patxi López, convidado de piedra en la negociación". Pobre Patxi, qué mal trago estará pasando.
ABC hace hincapié en el nombre de las provincias vascas, una de las dávidas del presidente. Edurne Uriarte cree que "esta última maniobra de supervivencia de Zapatero tendrá un coste nefasto para él". "Lo más letal para el liderazgo de Zapatero es, de hecho, la traición al PSE. La humillación de Patxi López... le deja ante los suyos como un líder sin escrúpulos capaz de sacrificar a los propios compañeros de partido". Bueno, Edurne, seguro que serán comprensivos. Era tan atractivo el PNV, ofrecía tanto que quién se iba a resistir.
Este periódico se hace eco de la última "gracia" de Bono, que ayer dijo que "hay que limitar los mandatos, sobre todo a los perdedores". Sabemos que el dardo iba al corazón de Rajoy, pero claro, le rebotó a Zapatero por su apoyo a la perdedora Trini. "En tono burlón, Bono construyó una de esas frases en las que cabe todo, desde la crítica al adversario de fuera a la crítica del adversario de dentro: al perdedor secundario y al perdedor en primarias, que estará encantado con la gracia del titular falso".
Y como la pitada que enrabietó a Zapatero aún colea, a Juan Manuel de Prada le "causa risa floja que la ministra Chacón, a quien hemos visto posar encantada de la vida en actos oficiales al lado de quienes reclamaban solidaridad con un actor que se cagó en la puta España, exija ahora respeto a la enseña nacional y a los caídos por España". No te burles, Prada, que están muy dolidos.
La Gaceta también aborda la última transacción comercial del presi. Zapatero "vende España al PNV para salvar sus presupuestos y mantenerse en el poder a cualquier precio". Carlos Dávila arremete contra Zapatero, claro, pero esta vez Rajoy, el friki de Facebook, también se lleva su ración. "El PP, en silencio franciscano, espera heredar". "El culpable es, naturalmente, esta desgracia nacional que atiende por Zapatero, pero ¿qué estamos haciendo los demás por evitar su felonía? Los que se callan son cómplices. Los demás, a estas alturas, parecemos literalmente unos imbéciles". No se castigue, usted hace lo que puede.
Para La Razón Zapatero "ha dado la espalda al Gobierno vasco por un interés particular y ha dado al nacionalismo tantas bazas electorales que puede haber sacrificado, tal vez sin remedio, el proyecto democrático y de libertad que representaba la mayoría constitucionalista".
Gloria Lomana dice que "a la izquierda le irritan tanto las críticas, como le gustan las normas. Y por eso, esta vez, ha hecho diana y se nos avanza un protocolazo, una especie de cinta aislante gigantesca para llevar a un recinto cerrado a Zapatero y a los soldados, o para taponar la boca a los asistentes".
El hondo suspiro de Público se oye en esta redacción. "Zapatero ya no está solo". Jesús Maraña está tranquilo porque "el PP pierde uno de los ejes de su discurso: la soledad del Gobierno". Consideraba a Zapatero un "cadáver político" y los Presupuestos de 2011 su "testamento". El "muerto" no sólo respira sino que hace nuevos amigos". Ni un gesto con Patxi, ni una palabra de consuelo al despechado. Que crueles son con los suyos.
Y Lucía Méndez le da otro estacazo a Intereconomía en El Mundo con el Tea Party como excusa. "No es lo mismo Rupert Murdoch, dueño de la Fox, que Julio Ariza, teórico propietario del grupo mediático donde Mario Conde y Miguel Durán imparten lecciones de ética y moralidad". "Algunos dirigentes del PP –se refiere a Esperanza Aguirre– sí se sienten a gusto en esos ambientes y los abucheos al presidente del Gobierno les suenan a gloria bendita". "La verdadera coincidencia entre ambos Teas Partys es el combustible que les da vida: un odio rabioso e irracional contra Obama y Zapatero, el griterío, las mentiras disfrazadas de informaciones periodísticas y los agitadores que se visten de tertulianos".