Carlos Dávila ha contado a Libertad Digital que tras comenzar a publicar en enero de 2010 informaciones sobre una nueva negociación del Gobierno con ETA que estaba llevando a cabo Jesús Eguiguren, ha recibido "amenazas públicas y privadas", además de descalificaciones como "amarillista" y acusaciones de publicar noticias falsas. Incluso le llegaron comentarios de que "Rubalcaba estaba muy disgustado".
La amenaza más directa la ha contado Dávila en el Forum Nueva Comunicación y a Libertad Digital. Fue cuando un supuesto agente del CNI se presentó en su despacho del periódico. "Entró por las buenas, hubo un fallo en la seguridad, y dijo que era teniente".
Según ha contado el director de La Gaceta, la conversación con el sujero se desarrolló de la siguiente forma:
-El agente: “Vengo a advertirte de dos cosas: la primera, que no nos está gustando nada esto.
- Dávila: ¿A quién no os está gustando? Habláis como el Papa, con plural mayestático.
- El agente: A la carretera de La Coruña (a la salida de Madrid, donde está la sede del CNI). Y la segunda cosa es que nunca dejes entrar en este despacho a un hombre armado como yo (e hizo un gesto de echarse mano a la cadera). Me voy porque me estoy enfadando.
- Dávila: Más me estoy enfadándome yo, así que márchese”.
Carlos Dávila ha dicho en el Forum que el próximo objetivo de La Gaceta es llegar a los 100.000 ejemplares diarios. Dávila se ha mostrado satisfecho con las últimas cifras de circulación del periódico y ha asegurado que las expectativas que se había marcado el Grupo Intereconomía hace un año, cuando salió a la calle la nueva versión de la cabecera, "se están cumpliendo de una forma generosa".
"La Gaceta es ya fuerte y lo va a ser aún más con la ayuda de nuestros lectores", ha subrayado Dávila. Por su parte, el presidente del Grupo Intereconomía, Julio Ariza, que ha presentado a Dávila, ha asegurado que el periódico ha pasado de una difusión de 2.070 ejemplares diarios cuando nació a 78.791 ejemplares en noviembre de este año.
Preguntado por este incremento, el director de La Gacetaha señalado que en el sector "existía un hueco" y el periódico "lo ha llenado". "Somos los ventrílocuos de muchos compatriotas", ha subrayado Dávila.
En este sentido, ha reconocido que cuando salió a la venta La Gaceta "parecía de suicidas" poner a la venta un periódico en papel, debido a la crisis económica y a que algunos "presuntos técnicos" afirmaban que "el papel está en declive", pero se ha congratulado de los resultados obtenidos. "Un año y veinte días después, parece que no estábamos equivocados, no nos la hemos pegado del todo", ha subrayado. "Nos va bien, lo siento", ha bromeado.
Asimismo, el director de La Gaceta ha denunciado que el periódico se ha tenido que enfrentar desde que nació a "presiones" y "sucias maniobras" por algunas de sus informaciones. En este sentido, se ha referido a la demanda interpuesta por la ex vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, contra el periódico por una información publicada en el rotativo acerca de su presunto empadronamiento irregular en un municipio valenciano y ha criticado que la política utilizara "para un tema que es estrictamente privado", a la Abogacía del Estado y a la Fiscalía General del Estado.
Por otro lado, ha abogado por una "derecha moderna" que se libre de los "complejos" que, a su juicio, tiene la actual derecha y por una sociedad civil más activa y crítica. "Aquí reina o el disimulo o el miedo", ha señalado el director de La Gaceta, quien ha afirmado que "no es fácil para un periódico medirse con el Gobierno de Zapatero".