La secretaria de Organización del PSOE defendió este miércoles en el Senado la reforma de la ley del aborto. Al margen de consideraciones morales, Pajín demostró que necesita unas cuantas clases de la educación sexual que tanto pregona para saber distinguir entre método anticonceptivo y aborto. Dijo Pajín que la ley pretende que "las mujeres que no lo desean no se queden embarazadas". Pues para eso, la socialista feminista debería conocer primero el fin de los métodos anticonceptivos y del aborto ya que para abortar hay que estar primero embarazada.
Leire Pajín vendió un discurso obsoleto. Habló de la mujeres que "presas del miedo y la clandestinidad" tenían que ir a interrumpir su embarazo al extranjero. Un tiempo en el que ella probablemente aún no había echado los dientes. También habló de mujeres que van a la cárcel, cuya intimidad se vulnera e incluso del "rechazo social" de las que abortan, cuando todo el mundo sabe que está a la orden del día.
La nueva senadora socialista utilizó en varias ocasiones el argumento de que el objetivo de la ley es "reducir el número de embarazos no deseados". Sin embargo, esto contradice la lógica de lo que defiende su grupo. Los embarazos no deseados no se pueden reducir abortando puesto que esto ya implica el embarazo en sí, sino que se reducirían con una educación sexual real y no demágogica o en otro caso mediante métodos anticonceptivos.
La portavoz socialista felicitó a Bibiana Aído por esta ley y comparó a la ministra con José María Aznar. "Cuando la llamaron asesina no dijo ni una sola palabra", dijo en relación al gesto del ex presidente cuando le insultaron en Oviedo.