L D (EFE) Después se acercó hasta las piedras milenarias del muro y colocó un papel con su petición, tras lo cual permaneció varios minutos, sólo, en silencio, rezando ante lo que queda del único vestigio del que fue templo de Jerusalén.
Esta es la segunda vez que una Papa visita el recinto sagrado judío, después de que Juan Pablo II lo hiciera en el año 2000 durante su peregrinación a los Santos Lugares con motivo del Jubileo de la Iglesia Católica.
Descontento en Israel
Gran parte de la prensa israelí han criticado alguna de las manifestaciones del Papa referida al Holocausto. El periódico Jerusalem Post titula "El Papa se quedó corto al no pedir perdón en su discurso en el Museo del Holocausto", en el que, puntualiza, "no hubo ni remordimiento".
El Canal 2 de la televisión israelí habló de "frustración" y "decepción" por el discurso, en tanto que el Canal 1 destacó que el discurso era "demasiado flojo". El diario de mayor tirada, el Yediot Aharonot se centra en el mismo tema bajo el titular de "No pidió perdón al pueblo judío", mientras en páginas interiores advierte al Papa de haber "perdido una oportunidad". También critica que "no pidiera perdón por el silencio de la Iglesia" y en su lugar hablara de "memoria, olvido y sufrimiento", pero "sin mencionar el negacionismo del Holocausto", lo que sí hizo en una ceremonia anterior y en otra posterior.