El País ha entrado en combate. Ha sido el último periódico al que ha acudido Bono para hacerse creer –tras intentarlo en El Mundo- después de la puñalada de Público. El diario de Prisa publica una doble página contando el patrimonio de Bono, que a este paso nos lo vamos a aprender de memoria. Va a tener razón el presidente del Congreso con lo del "destape". El País, como si fuera el primero, dice que aporta "documentos de registros", "ingresos y deudas". Califica las noticias sobre "la tercera autoridad del Estado" de "ataque a Bono" y reproduce algo así como declaraciones del propio Bono sobre su constructor benefactor Rafael Santamaría. "No es amigo, es muy amigo, pero no es mi amigo del alma". Explica el diario de Prisa que la mujer de Santamaría es la madrina de la hija pequeña de Bono y por eso le paga las facturas, como "regalo" de bautismo.
Otra doble página le dedica a Camps. "Rajoy aguantará a Camps lo que haga falta", titula. Esta semana el Supremo decide si imputa a Camps, y tras la salida de tono de Rajoy la semana pasada –"Voy a apoyar a Camps, la Justicia dirá lo que quiera"- lo mismo la Justicia, que debe estar bastante harta de que le toquen las narices, le coge el guante y a Rajoy no le gusta lo que dice. También El Mundo trata el caso Camps. "El president Camps se encomienda al Tribunal Supremo", dice el titular. Este diario advierte que la "carrera política" de Camps se tambalea y que podría anunciar que no será candidato. La verdad es que en las fotos el hombre no tiene buen aspecto, no.
Y ya que hablamos de aspecto hablemos del hombre del día –y del fin de semana- El Rey está malito. ¿O no? Si hacemos caso a los titulares de tooodos los periódicos está "entero y en forma". Vamos que está ingresado en el hospital por puro gusto y se ha sometido a una intervención en un pulmón deprisa y corriendo porque no tenía nada mejor que hacer este fin de semana y quería salir en la tele, que sale poco. De cualquier modo, ha servido de excusa para retomar el eterno debate monarquía sí, monarquía no. Como dice F. Jiménez Losantos en su columna de El Mundo "Si yo fuera monárquico", "mientras una república española y presidencialista (por este orden), no aparezca en el horizonte… lo más humilde sea recauchutar la monarquía, institución que, con la Liga de fútbol y El Corte Inglés, mantiene gran popularidad".
Además, toda la prensa lleva hoy en sus portadas el último remiendo de Zapatero a la economía. Por orden de Francia y Alemania dice que va a reducir el déficit en 15.000 millones en dos años. La pobre ministra Salgado lo anunció con voz temblorosa este domingo, quizá temiendo que sin siquiera terminar de hablar llegara su jefe y volviera a cambiar de opinión. Con Zapatero nunca se sabe.
Como anécdota cuenta El Mundo la movida que se montó Montilla con Alonso en Montmeló. Dice que el presidente de la Generalidad fue el último en saludar al piloto. Vamos, que le pilló ya casi con el pie en el acelerador del Ferrari ante las caras largas de los responsables de la Federación Internacional, de Ecclestone y de los mecánicos. Y es que el president llegó tan tarde porque prefirió saludar primero los dos pilotos catalanes, De la Rosa y Alguersauri, en la cola de la parrilla. ¡Hay que ser tarugo!