ABC está supercabreado con las gracias del presidente, que ayer pidió a Rajoy que hable con Dios y le pregunte qué hay que hacer con el petróleo. Qué risa, madre. Sin mijita de sentido del humor critica la "estrategia de intentar hacer sorna sobre las creencias religiosas de una gran mayoría de los españoles" y le advierte que si pretende "recuperar el fuelle con gracietas que no vienen a cuento" Dios le va a castigar, poco más o menos.
La suspensión del mitin de Vistalegre así de pronto ha pillado con el pie cambiado a los periódicos y no tienen ni idea de qué ha podido pasar. Para el periódico de Vocento, el PSOE quiere "borrar a Zapatero de los mítines" por una parte, y por otra "Zapatero deja claro que no quiere hablar de la sucesión antes del 22-M".
El País piensa que "el PSOE cambia la campaña para proteger a Zapatero" y que se han "disparado todas las dudas". Lo de Rajoy y Dios se lo toma a cachondeo. "El presidente bromea con que Rajoy le pida a Dios que le ilumine" dice. Ay, que me parto. Cuenta que el ataque saleroso le dio al presidente delante del presidente de Chile, "un hombre de profundas convicciones religiosas que miraba a su anfitrión sin decir palabra". Y qué iba a decir el hombre, que qué chupi nos lo pasamos en España, que qué presidente tan salao tenemos...
La Razón tiene otra hipótesis sobre el mitin de Vistalegre. Que la suspensión esté relacionada con la enfermedad de Rubalcaba, "un cambio de planes y de tiempos obligados por la salud de Rubalcaba". Eso sí, reconoce que no tiene ni idea: "A saber", dice en un arranque de sinceridad. En el editorial pone a caldo a los trabajadores de AENA por la huelga. "Se consuma la amenaza (...) Una vez más, estamos en manos de las castas sindicales, temerosas de perder sus privilegios y el viajero es acosado por unos sindicalistas privilegiados".
De AENA también habla Público y, oye, justito lo contrario. Jesús Maraña explica clarito, clarito por qué esto "no tiene absolutamente nada que ver" con lo de los controladores, no vayamos a confundir churras con merinas. Verán: "Hay una convocatoria, (...) hay unos sindicatos, (...) no se trata de privilegiados", sino "de "currantes mileuristas" y lo anuncian con "mucha antelación". Además, es contra la privatización de los aeropuertos. ¿Ha quedado claro, izquierdosos del mundo? Nada de quejarse esta vez. Es la mismita lucha obrera, que retorna.
En El Mundo, Pedro J. le dedica el editorial al Día de la Mujer, que es como el día de la madre pero sin regalo del Corte Inglés. Se deshace en elogios a los "líderes políticos que, como Zapatero, han situado la igualdad de hombres y mujeres en un lugar prioritario de la agenda política". El presidente, dice Pedro J., "presumió ayer de su condición de campeón de la igualdad ante uno de los pocos auditorios que aún pueden ovacionarle con sinceridad". Y es que "no hay duda de que en la etapa del Gobierno de Zapatero se han producido avances en la noble causa de la igualdad". Emocionante, ¿verdad? Pues tras este sentido homenaje pedrojotil a la mujer que hay en Zapatero va y le pega un revés cuando menos se lo espera. "La obsesión de Zapatero por la paridad en el Gobierno (...) ha resultado contraproducente y perjudicial para el colectivo". Vaya por Dios. Se rompió el encanto.
A La Gaceta tampoco le ha gustado que Zapatero se meta con Dios para meterse con Rajoy ni que recomiende a las mujeres que se den un homenaje de vez en cuando. Incluso le induce a hacerse serias preguntas: "¿Está enajenado?", "¿está en sus cabales?". "Zapatero se mofa de Dios", titula escandalizado.
Y hoy Ussía se ha aburrido de ser de derechas y hace transformismo en La Razón. Quiere saber lo que "se siente escribiendo a favor del Gobierno socialista" y se mete "en la piel de Publico y de El País". Este es el resultado del experimento: "Conducir a más de 120 por hora es fascista", "el Faisán en un invento perverso de la derecha", "sólo un miembro de la más rancia y cavernícola ultra derecha puede decir que este gobierno es prohibicionista". Terminado el ejercicio dice que se ha quedado "tan pancho" y ha sido una "experiencia positiva". Ya está listo para que le contraten en Público y El País. Que tiemble La Razón.