L D (Europa Press) Pedro Ruiz señaló que "no ha hecho más que ejercer un derecho y cumplir con un deber", al acudir a una "institución democrática muy limpia que está para que los ciudadanos vayan y he presentado mi queja formal". En el texto de la queja, el actor y presentador asegura que fue el director de contenidos de la cadena pública, Pablo Carrasco, el que tomó la decisión de "desaconsejar, prohibir o censurar" su presencia en el programa. Asimismo, Ruiz afirmó haberse puesto en contacto con dirigentes del Partido Socialista "para informarles" de la situación, entre ellos, a Alfonso Guerra, Alfredo Pérez Rubalcaba, José Bono y Manuel Chaves, e incluso que se lo hizo saber a Gertrudis Alcaraz, la secretaria del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.
En su queja, el denunciante va más allá y carga contra "la influencia absoluta e insalvable de José Miguel Contreras, opulento empresario audiovisual e íntimo amigo" de Zapatero."Es bastante sabido en todos los ambientes profesionales que quien tiene mayor poder en la televisión pública en estos momentos no es ninguno de los miembros del organigrama", afirma el presentador en alusión a Contreras. Así, asegura que la recomendación de su no presencia en el citado programa parte de Pablo Carrasco, si bien éste "consultó su decisión con una persona a la que no quiso citar", según Ruiz. En su opinión, este es "un caso más de lucro, favoritismo y falta de transparencia de los amigos de los dirigentes", y "un ejemplo más de lo que puede estar pasando en el ente público".
Por su parte, un portavoz de RTVE renunció a entrar en "falsas polémicas" como la mencionada. En este sentido, se limitó a señalar que "es falso" que su presencia haya sido vetada del programa conducido por Julia Otero, y que "la actual dirección de RTVE nunca ha vetado a nadie en ningún programa". "Resulta lamentable que alguien quiera buscar la fama a costa de acusaciones como ésta", dijo a Europa Press.