El Gobierno se ha mostrado escandalizado por esa polémica imagen, hasta el punto de que el ministro del Interior, Brice Hortefeux, convocó este viernes al responsable de la cadena promotora del concurso, el presidente de la FNAC, Christophe Couvillier, para pedirle explicaciones y expresarle su rechazo a lo ocurrido.
"Los valores y los símbolos de la República deben respetarse, en todas partes y por todos", señala el ministro en un comunicado difundido al término de su encuentro con Couvillier.
En su opinión, la bandera francesa ha sufrido "un ultraje inaceptable" con la citada fotografía que un jurado eligió para mostrar en una exposición pública en la ciudad de Niza como la ganadora del premio a la imagen más "políticamente incorrecta".
Aunque finalmente la fotografía no ha llegado a exponerse, sí se ha mostrado en algún diario gratuito. Según el ministro, "nadie puede tolerar" que el símbolo de la República pueda ridiculizarse de esa manera.
Por ello, el presidente de la FNAC ha decidido no exponer esa imagen y se ha comprometido a que no vuelva a repetirse una situación similar en próximos concursos, según el comunicado de Interior.
La ministra de Justicia, Michèle Alliot-Marie, también calificó de inaceptable la difusión de la fotografía y anunció que está estudiando posibles acciones jurídicas para sancionar ese tipo de comportamientos.