La cabecera de Mediapro afín a Zapatero, y uno de los periódicos que con más carga ideológica y dramatismo está abordando la catástrofe en Japón, afirma en su contraportada de hoy que en la tragedia nuclear de Chernóbil sólo fallecieron 57 personas. Público censura de esa forma una valoración editorial realizada por el periodista, José Antonio Ovies, quien se encarga del resumen de prensa en Telemadrid y a quien Público califica de "quiosquero", sobre el tratamiento de la prensa de la catástrofe de Fukhusima.
Oviés cifró el número de víctimas mortales en diez mil o veinte mil, mientras que el diario "progresista" afirma que sólo murieron 57 personas, basándose en el dictamen del Comité Científico de las Naciones Unidas sobre los Efectos de las Radiaciones Atómicas del año 2000. Una cifra cierta si sólo se cuentan los fallecidos en los que se puede establecer una relación directa entre el accidente y la causa de su fallecimiento. Pero el mismo informe asegura que se podrían asignar otras 4.000 muertes debido al aumento del cáncer en las poblaciones afectadas.
Otro informe, el de 2005 del Foro de Chernóbil, una organización ad hoc en la que participó la OIEA junto a la OMS, la FAO y otros organismos internacionales, elevó esa cifra de muertes indirectas a 9.000, al incluir otros países fuera de los más directamente afectados por la catástrofe. No obstante, ambas cifras son estimaciones, ya que un evento así aumenta la probabilidad de padecer cáncer en el futuro si la exposición ha sido pequeña, pero es imposible indicar si en la muerte de un enfermo de cáncer la radiación ha tenido algún papel o no.
La pregunta es por qué quiere minimizar Público, cuya línea editorial ha atizado estos días el miedo a las nucleares, las consecuencias del desastre de Chernóbil. ¿Quizá tiene algo que ver con la ideología comunista del régimen que ordenó construir una central tan insegura?