El Partido Popular dará la batalla en materia de inmigración. Considera, con el CIS en la mano, que un discurso firme en este tema le puede suponer más de un voto el 28-N y por ello Mariano Rajoy ha inflado de contundencia su discurso en Gerona, una plaza electoral especialmente complicada para los populares.
“En la política de inmigración se hace mucha demagogia, se grita y se hacen titulares”, se quejó el líder de la oposición, para a renglón seguido pedir “un discurso serio” al resto de formaciones políticas ya que “la capacidad de acogida de un país no es ilimitada”.
El gran problema, añadió Rajoy no sin dicha contundencia, “es el progresismo barato y lesivo” que ha fomentado la inmigración irregular. “Quienes vienen aquí tienen que adaptarse a a nuestra tradición y a nuestra historia”, argumentó, recibiendo al término de su exposición una larga ovación.
Y es que, según Rajoy, “el planteamiento del PP es de puro sentido común” y ya se está llevando acabo en Francia, Alemania o Reino Unido. Todo lo demás es “hacer titulares y criticar a quienes piden un debate profundo” y eso es “un grave error que yo voy a denunciar”, sentenció.
Previamente, la candidata popular a la Generalidad, Alicia Sánchez Camacho, volvió a insistir en su propuesta estrella para estas elecciones; un contrato de “integración” según el cual los inmigrantes tendrían que volver a su país si durante un periodo de tiempo carecen de empleo y de medios para sostenerse.