Gracias a Iberia, a la Fundación Infante de Orleans y al Ayuntamiento de Getafe, que curiosamente invirtió 220.000 euros en la compra de un avión que es inevitable que relacionemos con Franco, uno de los poquísimos modelos de Dragon Rapide que quedan operativos en el mundo, sólo media docena, está en España.
Y además, desde ahora lo está con unos colores mucho más españoles: aunque el aparato en cuestión se compró en Inglaterra (de hecho al parecer perteneció al Aga Khan) se ha pintado con la misma decoración y los mismos colores que llevaban los aparatos de ese modelo que sirvieron en la compañía Iberia.
Concretamente, nuestra aerolínea de bandera tenía media docena de estas aeronaves cubriendo líneas en Guinea Ecuatorial durante los años 40.
El más famoso vuelo del Dragón Rapide
Sin embargo, el más famoso de los vuelos que jamás hiciera un Dragon Rapide fue el que llevó a Franco, el 18 de julio de 1936, desde Canarias a Marruecos, donde se pondría al frente de las tropas sublevadas allí contra la república para, meses más adelante y por un cúmulo de circunstancias (sus propios éxitos militares y la muerte en accidente de Sanjurjo) ser elegido como líder absoluto de todo el ejército sublevado.
Franco había sido apartado a Canarias por el Gobierno de la República, precisamente por el miedo que se tenía a que participase en una sublevación militar, así que al producirse el golpe de estado tuvo que partir de las islas hacia Tetuán.
Para ello, tal y como cuentan los historiadores, tras una complicada serie de tratos y viajes se había logrado llevar al archipiélago canario un aparato modelo Dragon Rapide de la firma de Havilland, uno de los más conocidos y usados transportes de pasajeros de la época.
El vuelo salió a las 14:33 del aeropuerto de Gando en Las Palmas y llegó a Casablanca a las 21:15 de ese mismo día. Desde allí partirían en el mismo avión hasta Tetuán al día siguiente, llegando a las siete de la mañana. Allí tomó el mando del Ejército de África, lo que supuso una de las grandes noticias de esos primeros días de la Guerra Civil.
En la Fundación Infante de Orleans
El avión fue adquirido hace dos años por la Fundación Infante de Orleans (FIO), que pudo hacerse con él gracias a una donación de 220.000 euros del Ayuntamiento de Getafe, lo que no deja de ser un tanto paradójico pues, finalmente, el polémico dirigente socialista Pedro Castro sería el responsable último de la adquisición de un avión que todos relacionamos con Francisco Franco.
La FIO dispone de un museo en el Aeródromo de Cuatro Vientos de Madrid (cuna de la aviación en España) en el que guarda una impresionante colección de aviones históricos que todavía se puedan mantener en vuelo. Por supuesto, la Fundación se encarga del mantenimiento y en muchos casos de la restauración de estos aparatos, que además se exhiben en vuelo todos los primeros domingos de mes.
En el caso del Dragon Rapide el avión ha sido restaurado y repintado gracias a la colaboración de Iberia, cuyos técnicos han sido los encargados de "devolver" al aparato su mejores galas de los años 40.