Francisco Velasco escribe: EDUCACIÓN EN DELITOS, DIGO EN VALORES
Me pregunto por qué el PSOE, -a través del gobierno de Zapatero o de la Junta de Andalucía-, ha mostrado tanto interés en difundir la educación en valores. Cuando Felipe presidente, todo un chaparrón de instrucciones cayó sobre los centros educativos. Asignatura transversal se decía entonces. Cuando Zapatero, Educación para la Ciudadanía. El chaparrón de entonces trocóse hoy en vendaval. No moja, no humedece, no chorrea, pero voltea, zarandea, traslada. Y :me pregunto por qué.
La respuesta me viene al socaire de los resultados, casi coincidentes en el tiempo, que se conocen a través de los medios de comunicación.
Por ejemplo. En tiempos de Felipe y Guerra -el "mienmano" de Juan-, los profesores entraron en una vorágine de confusión que nunca pudieron superar. ¿Por qué? Porque si en sus centros docentes explicaban a los alumnos el valor de la verdad, llegaba un baranda socialista y se le pillaba en la más vil y abyecta de las mentiras. Porque si se ponderaba la importancia del respeto a la libertad, unos cuantos mandamases socialistas secuestraban a un ciudadano francés. Porque si se ponía de relieve el valor de la honradez, unos cuantos jefes del Ministerio del Interior se forraban con los fondos reservados. Porque si se concedía lugar de macsura a la vida, ciertos policías torturaban hasta la muerte a Lasa y Zabala. Claro, el Ministerio de Educación quitó del mapa curricular la materia porque las cañas se le tornaron lanzas y los tirios se hicieron musulmanes.
Más por ejemplo. En tiempos de Zapatero, la señora Cabrera perdió la voz -la suya- y el dinero -el de los ciudadanos- haciendo propaganda goebbelsiana de la asignatura panacea para arreglar los males del paro y de la crisis en nuestro país: la educación para la ciudadanía. Y héte aquí que, con independencia de la multitud de recursos administrativos y judiciales presentados por los padres a causa del carácter manipulador, sesgado y fascistoide de la materia, que nos recordaba la vetusta "Formación del Espíritu Nacional" con que durante años nos obsequió el franquismo, a pesar de la encendida defensa que de tan aséptica asignatura hacía el gobierno totalitario de Zapatero, a pesar de eso y con independencia de aquello, al circo montado le crecieron los enanos.
¿Cómo que por qué? Miren. Zapatero es más ciudadano que los demás porque acude a sus actos privados en un avión Falcon del Ejército del Aire. Chaves, el ex presidente de Andasulía (sic), colocaba a sus hermanos en puestos públicos de alcurnia y se despedía de su corona virreinal subvencionando a la empresa de la que su hija es omni-apoderada, con la minucia de 10 millones de euros. Tan educados están, tan educados son, que podían fundar centros privados de educación para la ciudadanía, como Dickens, Charles, retrató en su Oliverio Twist.
Lo dicho. Don Manuel, Don José Luis, no se arredren, sigan adelante, que los ciudadanos estamos aprendiendo valores por un tubo, el catódico. Sólo un favor, aprendan a discernir el valor de lo que se llevan con el desvalor del delito que presupone llevárselo. Diferencien, señores psoecialistas, valor de desvalor. Que no es lo mismo. Que no es lo mismo.
Un saludo.
Me perdonará el Sr. Rouco, pero me temo que poner en el mismo plano capitalismo, libre mercado y socialismo zetaperro es equivocar bastante el enfoque.
Dice el sr. Rouco que "el binomio exclusivo mercado-Estado corroe la sociabilidad", y eso lo aplica al "mercado autorregulado" y al "Estado planificador de todo". Craso error.
Cuando el Estado entra por la puerta, la Libertad sale por la ventana. ¿En serio cree vd. que es lo mismo el binomio "mercado-libertad individual" que el binomio "mercado-liberticidio estatal"? Que yo recuerde, Jesucristo nunca impuso su doctrina a nadie. Él proclamaba la VERDAD y quien le creyó le siguió libremente.
En un mercado libre nadie prohibe que quien quiera, emplee sus bienes en lo que quiera, por ejemplo, la caridad cristiana. De hecho, las personas gozan de una mayor abundancia de recursos que les permite destinar más recursos a causas altruístas en lugar de egoístas.
En un mercado intervenido por el Estado, no queda sitio para la caridad ni para el altruísmo: a las personas se les exprime lo que tengan, de modo que apenas les queda lo justo para sus propios gastos, de modo que el empleo de los recursos tiende a ser egoísta. Al mismo tiempo, lo que el Estado ha exprimido lo emplea únicamente en su propio beneficio, en crecer e invadir cada vez más, como cáncer en metástasis que es.
Quiero recordar que la Escuela de Salamanca propugnaba algo muy parecido al libre mercado. ¿No podría la Iglesia dejar de una vez esa estúpida equidistancia entre las estructuras económicas que generan libertad y riqueza y las que generan esclavitud, pobreza y muerte?
Un saludo.
Una forma adoctrinadora que no se aplica a las hijas de ZP, ni a las de Montilla ni a tantos hijos de sociatas. Mandan a sus hijos a estudiar a nuestra costa, porque no se puede decir que estos hp se ganen el sueldo, a colegios privados extranjeros en España o fuera de ella, porque los colegios privados extranjeros como el británico o el alemán de turno, no se sujeta a la legislación española y por tanto no tienen que estudiar Educación para la Progresía.
Sr. Rouco. Si usted cree que el gobierno de ZP incumple unm acuerdo de carácter internacional, como presidente de la C.Episcopal, póngase de inmediato en contacto con la Santa Sede y que la misma denuncie ese incumplimiento. Mientras, no haga como este gobierno, engañar a los católicos.