Tras informar de que se encuentra mejor, el pulmón ventila bien y sólo quedan los dolores típicos de las costillas rotas, Tertsch entró de lleno a responder a la versión que viene difundiendo la cadena amiga de Zapatero de que el periodista no fue agredido sino que se trató de una pela de bar.
"Primero dijeron que no había sido nada, luego que era una reyerta tabernaria, luego que me lo hice yo solo, después que la delegada del Gobierno instó a que se cerrara el caso... Pero las heridas eran ciertas y la demanda era cierta y se han tenido que ir inventando otras cosas", dijo Tertsch. También insistió en que la patada se la propinó un profesional. "De un golpe nadie puede hacer tanto daño que no sea un profesional".
Desde La Sexta se han venido sucediendo las más diversas historias. Que era una reyerta entre homosexuales, prostitutas, que "me caí contra una mesa borracho y me rompí las costillas y me hice un edema. Los informes médicos excluyen todas esas patochadas".
En su opinión, estamos "recogiendo los frutos del revanchismo, el intento de liquidación de los discrepantes del zapaterismo y sus lacayos. La Sexta es una televisión hecha para esto, para los amigos de Zapatero, el instrumento ideal para este tipo de trabajos sucios".
Afirmó el periodista de Telemadrid que los métodos utilizados son los mismos que los usados bajo el nazismo o por los comunistas, "machacar a la víctima, destruir a la víctima, su nombre, su prestigio. Que Wyoming se presente como víctima me parece un sarcasmo, una vileza más".
Desde la izquierda a Herman Tertsch se le ha llamado de todo. "Hasta judeonazi. En una de las dos palabras no se puede comprimir tanto odio y hay que unir las dos. Me han llamado de todo por la calle e irá en aumento y buscarán más cabezas de turco. Se trata de tensionar, como dice el presidente". El periodista teme que "probablemente me pase otro episodio" como éste porque tratan de "amedrentar".
También tuvo palabras para sus antiguos compañeros de El País, que estos días se han volcado en apoyar a La Sexta contra él. "Antes había periodistas en El País y políticos en el PSOE. Donde antes había periodistas y políticos en este momento hay sicarios y lacayos".
El periodista aseguró que mantendrá las acciones que ya ha emprendido contra Wyoming. "Les va a salir caro ponernos en peligro a mi familia y a mi. A poco que me encuentre con un juez lo van a pagar caro".