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Tom Cruise y Katie Holmes se casan en Italia arropados por cantantes y actores de Hollywood

Los actores Tom Cruise y Katie Holmes se casaron este domingo por el rito de la Iglesia de la Cienciología en el castillo Odescalchi, de Bracciano, a 35 kilómetros de Roma, en una boda de fábula, acompañados por famosos cantantes y actores de Hollywood.

Los actores Tom Cruise y Katie Holmes se casaron este domingo por el rito de la Iglesia de la Cienciología en el castillo Odescalchi, de Bracciano, a 35 kilómetros de Roma, en una boda de fábula, acompañados por famosos cantantes y actores de Hollywood.
L D (EFE) El idilio que llevó a Tom Cruise y Katie Holmes al matrimonio cuenta con todos los elementos de un gran épico de Hollywood: romance, intriga, crisis, emociones y una cohorte de periodistas siempre a sus talones. Todo comenzó en la misma ciudad que este domingo concluye, en Roma, la capital italiana, donde el proyecto "TomKat" vio la luz.  El, la mayor estrella de Hollywood con títulos tan taquilleros como "Mission: Impossible", "Risky Business", "Rain Man" o "Jerry Maguire", entre otros, aunque ningún Oscar con el que cimentar su triunfo.

Ella, una actriz 17 años más joven que él con aspecto de "mosquita muerta" y la serie "Dawson Creek" como mayor logro además de un despuntar a la fama como la chica del hombre murciélago en "Batman Beguins".

Ambos se dejaron fotografiar acaramelados entre besos y alcachofas un 29 de abril de 2005 en la ceremonia del David di Donatello, una especie de Oscar a la italiana, que marcó el debut de este romance. Desde entonces la marejadilla romántica se convirtió en un huracán rosa de grandes proporciones. Porque hasta entonces Cruise, de 43 años, fue de lo más discreto con sus relaciones. Se casó en dos ocasiones, con Mimi Rogers, diez años mayor que él, y Nicole Kidman, de 38 años, con quien adoptó dos niños.

Por mantener el secreto sobre su vida privada ni tan siquiera se conoce hasta la fecha cuál fue la razón del divorcio de Kidman tras diez años de matrimonio. También mantuvo una discreta relación con la actriz española Penélope Cruz pero salvo alguna foto robada desde la distancia o alguna comparecencia de estreno obligada la pareja protegió su intimidad.

El tono cambió al conocer a Holmes para gozo de la prensa rosa que se frotó las manos ante el nuevo culebrón amoroso que apodaron "TomKat" al mantenerse inseparables sus protagonistas. Un excitado Cruise proclamó a gritos y saltos en un sofá su amor por Holmes en un programa de la presentadora de televisión estadounidense Oprah Winfrey donde arrastró a la que hoy hizo su esposa como si fuera una quinceañera. También la paseó por la alfombra roja a golpe de moto, como en el estreno de "War of the Worlds", o a base de besos públicos y siempre frente a las cámaras.

Incluso la pedida no pudo ser más pública, en lo alto de la Torre Eiffel el 17 de junio de 2005, rodilla en tierra para darle delante del mundo un diamante de forma oval a su prometida que dijo sí. La explosión de amor tuvo pronto sus frutos y en octubre "TomKat" pasó a ser "TomKitten", en el lenguaje de los "paparazzi", con el anuncio de que la pareja esperaba su primer retoño.

Momentos emocionantes para los futuros padres que vinieron acompañados de las mayores intrigas, en especial relacionadas con las vinculaciones de Cruise a la Cienciología, secta religiosa a la que pertenece, y con la que Holmes también se comprometió. Mientras la comentarista Joan Rivers declaró con todo el veneno que Katie "que no tiene mucho talento" es la más afortunada en la relación, otros medios del corazón hablaron de ritos cienciológicos como el parto silencioso o la necesidad de comerse la placenta.

El frenesí informativo cobró tal virulencia que tras el parto de la pequeña Suri el pasado 18 de abril pasaron cinco meses hasta que los padres divulgaron una foto de la recién nacida. Una tormenta amorosa que también salpicó la carrera profesional de Cruise, una estrella que muchos en Hollywood ven en declive ante el cansancio del público con tanto "TomKat". Prueba de esa decadencia es la negativa de los estudios Paramount de renovar el contrato millonario que mantenían con la productora de Cruise, estrella que como el ave fénix remontó de sus cenizas para liderar su propio estudio en lo que antes era United Artist.

Son detalles de una industria que pese a las críticas este domingo querría estar invitada a la mayor boda del año. Un enlace donde el término "TomKat" quedó sellado en matrimonio con un único rival. Se trata del recién acuñado "Tom Fat" ante los comentarios de la prensa rosa sobre una Katie cada vez más delgada junto a un Cruise orondo de la felicidad de volverse a casar.

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