(Libertad Digital) La Conferencia Internacional del Diálogo organizada a instancias del Rey de Arabia Saudí en Madrid, porque en su país no se podría permitir un acto de estas características, había invitado al jeque Salam Ouda, considerado por el FBI y la Policía federal suiza como "íntimo colaborador y hombre de confianza de Osama ben Laden", según publica este jueves El Mundo.
Había sido el propio rey de Arabia Saudí quien le había invitado, pero éste declinó la invitación por miedo a ser detenido por asuntos relacionados con el terrorismo. Según relata el diario de Pedro J., el jeque estuvo preso en su país de 1994 a 1999 por declararse en contra de las tropas estadounidenses en Arabia Saudí. Desde la cárcel, en 1996, animó a sus seguidores a luchar contra ellos. Es por esto que Ben Laden le citó como ejemplo.
Las autoridades españolas saben de su existencia desde abril de 2002, tras la detención de Ahmed Brahem, acusado de pertenecer a Al Qaeda. Éste habría recibido archivos de audio grabados por Ouda con llamamientos a la yihad.
Pero no sólo eso. Su nombre habría aparecido en las polémicas conversaciones mantenidas por "El Egipcio", considerado por Olga Sánchez como inductor del 11-M y por lo que solicitaba para él 38.962 años de cárcel, con su supuesto discípulo Yahya en Italia. Según la Policía italiana, la Digos, cuando Rabei decía "en España trabajé para Ouda", se estaba refiriendo al proyecto del jeque, esto es: "la reorganización de Al Qaeda en Europa".
Suiza le negó el año un pasado el visado para viajar a su país por considerarlo un "wahabista fundamentalista y cercano a Ben Laden", sien embargo, ha sido él el que ha rechazado la visita a España. El que sí se encuentra estos días en la capital, según el diario de Pedro J., para participar en la Conferencia es Jamal Khashoggi, el actual director del diario oficial del Gobierno saudí Alwatan. Según publica El Mundo, Khashoggi mantuvo una estrecha relación con terroristas islámicos en los 90, entre ellos, Osama Bin Laden y Mustafá Setmarian, relacionado con varios atentados islámicos. Según el periodista, su último encuentro con Ben Laden fue en 1995 en Afganistán, cuando le entrevistó.