Y aparecerán muchos más vídeos, por culpa de esta funesta epidemia de camaritis. No hay forma de asistir a casi nada sin que doscientos catetos a tu alrededor te impidan ver, porque se están levantando a hacer fotos.
Llevar cámaras a misa (con el fin de usarlas, claro) debería ser suficiente para ser cristianamente conminado a abandonar la iglesia.
Una desequilibrada desequilibró al Papa.
Dios mío, cómo están algunas cabezas.
Un loco ataca a Berlusconi, una loca ataca al Papa, y con todos los locos que hay en España, no hay ninguno que le dé aunque sea un susto a ZP, aunque pensándolo bien, el es "El Loco" por excelencia y claro hasta los que salen de los psiquiátricos le huyen, todos los tontos tienen suerte y que verdad es.