El pasado lunes, un subinspector del Cuerpo Nacional de Policía fue detenido por haber cometido, presuntamente, un delito de violación. El agente, de 41 años, estaba destinado en la Presidencia del Gobierno.
No sólo la Moncloa contó con los servicios de un presunto violador. Antes de este puesto, el policía estuvo trabajando en la Casa Real. Previamente, estuvo destinado en la comisaría del distrito de Tetuán.
Según fuentes policiales, el policía identificó hace un año a una mujer venezolana. Le pidió los papeles, y esta le contó que los guardaba en su casa. Él la instó a subir a su domicilio para que se los diera y, según denunció en su día la mujer, la violó allí mismo. El caso permaneció abierto.
El pasado lunes, este hombre volvió a identificar a la misma mujer, aunque no la reconoció. Ella, sin embargo, supo en seguida con quién se había encontrado e, inmediatamente, avisó a una patrulla de la Policía Municipal. Los agentes detuvieron al subinspector y lo llevaron a la comisaría del distrito, donde prestó declaración. Ayer por la tarde fue puesto a disposición judicial.
Además de la mujer venezolana que lo denunció, otras dos le han reconocido fotográficamente como el tipo que las obligó a mantener relaciones sexuales en contra de su voluntad. Los investigadores temen que el policía haya cometido el mismo delito en más ocasiones.