L D (EFE) En las labores de extinción y vigilancia trabajan seis técnicos y agentes de medio ambiente, 25 especialistas en extinción y cinco vehículos autobombas. El Infoca prevé que al menos hasta este domingo no se podrá dar el fuego por totalmente extinguido.
El equipo del trabajo de extinción lo completan una serie de agentes distribuidos por el perímetro del fuego que vigilan que no aparezcan nuevos focos, algo que por el momento parece descartado. Mientras tanto, continúan las investigaciones para aclarar las causas del fuego que comenzó en Minas de Ritotinto (Huelva).
Resultados de los incendios
El incendio declarado en Minas de Riotinto ha calcinado 26.700 hectáreas de superficie forestal, de las que 16.020 eran arboladas, 6.000 más que las calcinadas en todos los fuegos registrados en 1996, según datos del ministerio de Medio Ambiente. Aquel año, se quemaron en España 59.813 hectáreas de superficie forestal, de las que 10.530 eran de árboles, lo que convierte a 1996 en el año de la última década en el que menos siniestros se registraron, muy lejos del que se considera el peor, 1994, cuando ardieron 437.602,5 hectáreas, de ellas 250.421,8 arboladas. La media del decenio está en 143.301,4 hectáreas de superficie forestal quemada, con 51.557,8 de ellas de árboles.
Los últimos datos referidos al incendio de Huelva, indican que el 60 por ciento de lo quemado en los cuatro últimos días eran eucaliptos (11 por ciento en producción y 49 por ciento abandonados), el 11 por ciento, dehesas de quercíneas (alcornoques y encinas), el 15 por ciento pinares, el 10 por ciento matorrales y el 4 por ciento encinares densos. Todavía sin contabilizar en la estadística general los datos referidos a ese siniestro, en España se han quemado ya, entre el 1 de enero y el 25 de julio, 45.763,6 hectáreas de superficie forestal, de ellas 10.269 de superficie arbolada, 26.097,2 de matorral y monte abierto y 9.397,4 de pastos y dehesas. Este año supera ya lo quemado entre el 1 de enero y el 25 de julio en los años de 1996 (27.947 hectáreas), 2001 (30.036,5) y 2003 (34.636,5).
El peor año de la década continúa siendo 1994, porque entre el 1 de enero y el 25 de julio de aquel año la superficie forestal quemada fue de 308.122,9 hectáreas, 190.302,4 de ellas de árboles, 102.401 de matorral y monte abierto, y 15.419,5 de pastos y dehesas. Fueron 46 grandes incendios, es decir, con más de 500 hectáreas quemadas, hubo otros 3.824 en los que la superficie del incendio fue de más de 1 hectárea y 4.935 conatos (menos de una hectárea). Pero todavía quedaba mucho verano por delante, y el año acabó cerrándose con 437.202 hectáreas quemadas en incendios, a causa de los cuales murieron 30 personas, 23 en la extinción del fuego y 7 al verse atrapadas.