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Zapatero: "Se ve que Marsé es un catalán y que siente su identidad"

Al presidente del Gobierno le ha parecido "extraordinariamente constructiva" la parte del discurso en que Marsé se ha referido a su condición de escritor catalán que escribe en castellano. Pero lo que más le ha impresionado es el relato que hizo de “la hoguera” de libros en catalán.

L D (EFE) Zapatero dijo este jueves que la posguerra española fue una época de "fecundidad literaria" con grandes narradores, como Juan Marsé, que representan "una memoria serena de lo que ha sido un pueblo, de sus vicisitudes", y eso "es enriquecedor".

Rodríguez Zapatero hizo estas declaraciones a los periodistas al finalizar la ceremonia de entrega del Premio Cervantes a Juan Marsé, que leyó un discurso de agradecimiento que llamó "la atención" del presidente por su "gran belleza literaria" y por lo mucho que representaba para la vida del escritor "y para lo que fue este país".

Al jefe del Ejecutivo que asistió a la entrega acompañado por su esposa, Sonsoles Espinosa, le ha parecido "extraordinariamente constructiva" la parte del discurso en que Marsé se ha referido a su condición de escritor catalán que escribe en castellano.

"Se ve que Marsé es un catalán y que siente su identidad, y que la comparte perfectamente con escribir en castellano", afirmó el presidente, para añadir a renglón seguido: "No hay nada más enriquecedor y creativo para la convivencia que saber articular la diversidad y pluralidad". De hecho, prosiguió Zapatero, "los mejores momentos que han vivido los mejores países del mundo han sido cuando fueron grandes integrando lo diverso".

Al presidente del Gobierno le impresionó de forma especial el relato que hizo Marsé de "la hoguera" de libros en catalán, que el padre del escritor y sus vecinos se vieron obligados a hacer como consecuencia de la represión franquista.

Marsé contempló aquella hoguera cuando tenía siete años y el recuerdo de la escena ha constituido uno de los momentos más emotivos y poéticos de la ceremonia. "Ha sido de una gran belleza y de una gran intensidad", dijo el presidente del Gobierno.

Zapatero eludió responder a si veía similitudes entre la crisis de la posguerra y la que sufre ahora España, y se limitó a decir que, "afortunadamente, la lengua castellana genera siempre grandes escritores, aquí y al otro lado del Atlántico. Es una lengua llamada a dar, como ha sucedido a lo largo de la Historia, grandes momentos de la literatura".

González-Sinde dice que es un escritor “nacido en el mundo del cine”

La ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, definió a Juan Marsé como "un creador libre", un escritor que comenzó como aprendiz de joyería y "que ha logrado ser maestro a base de memoria, honestidad y coherencia".

González-Sinde calificó a Marsé como un escritor "por vocación, hecho a sí mismo", de los que -dijo- "trabajan pieza por pieza, de los capaces de engarzar la ternura y lo canalla, el dolor y el humor, con la minuciosidad del artesano que lleva tras de sí muchas horas de lectura y de trabajo".

La ex presidenta de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España, guionista y directora de cine, hizo un discurso plagado de referencias al séptimo arte, en el que consideró a Marsé un escritor "nacido en el mundo del cine", cuya obra "ofrece una narrativa forjada en lo visual, que nos lleva a ver hasta lo que no puede verse". "Marsé recicla los viejos proyectores de las salas de posguerra en máquinas del tiempo para el lenguaje y para la mirada", subrayó.

Para la ministra de Cultura, la concesión del Cervantes al autor catalán supone "un acto de devolución, de pequeña compensación, por tanto como nos has dado y nos vas a seguir entregando". La obra de Juan Marsé, en su opinión, "nos ayuda a conocernos y a ubicarnos", porque -dijo- "sólo sabiendo de donde venimos podremos reconocer quienes somos, con nuestras taras y habilidades, y encontrar la salida hacia el futuro, pero un futuro distinto, no impuesto, sino elegido".

"Gracias, porque ocurra lo que ocurra en el futuro, siempre será necesario que alguien cuente historias", subrayó, para agradecerle también su compromiso "de piel y de acero con el humano y con la creación".

González-Sinde celebró que, con este Premio, "que –dijo– no buscaste, Juan, pero que mereces", se hace justicia, "se reconoce como necesaria la literatura que convierte la novela en un paisaje moral". Se congratuló asimismo de que "hubo quien escribió las historias de los vencidos, quien dio forma a la vulnerable y humilde esperanza de los perdedores, quien supo plasmar la espesura de la condición humana, iluminando las pequeñas miserias de los más últimos, de los derrotados".

Recordó que fue Marsé quien escribió, por boca de Paco en "La oscura historia de la prima Montse: "La memoria lo es todo para mi. Tanto recuerdas tanto vales", y coincidió con él en que "la memoria lo es todo para todos". "Si queremos ser conscientes de ello o ignorarlo es opcional, pero la realidad es que formamos parte de un sistema social y sentimental que algunos quieren olvidado", subrayó.

Al entregarle a Marsé el Cervantes se reconoce -dijo- "la enorme valía que tienen tus obras, y reconocemos también lo valioso que tienen los sueños de toda la Cataluña anónima y plural, de esa tierra que supo reconstruirse y abrirse al mundo, desde la desolación y la intemperie que provocaron la guerra y la barbarie".

"Julio Verne dio La vuelta al mundo en ochenta días, Julio Cortázar dio la vuelta al día en ochenta mundos, tú nos entregas la vuelta a la humanidad en ochenta calles", señaló la ministra, quien agradeció su legado literario al escritor "en nombre de la generación posterior, la de tus hijos".

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