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ZP, en 59 segundos: El "esfuerzo" contra ETA, "la verdad" del 11-M y el "feeling" con Bush

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, acudió este lunes al programa de TVE “59 segundos”, donde dijo que hará “todo el esfuerzo político” para acabar con la banda terrorista ETA y pidió a los partidos políticos que “si llega ese escenario” estén a la “altura de las circunstancias”. Además dijo que la trama del 11-M “está clarísima” y que alargar la comisión supondría "la búsqueda de una verdad que no existe". En política exterior reconoció que el “feeling” que tiene con el presidente de EEUU no es el que tenía Aznar. El único momento de autocrítica fue reconocer que sus declaraciones en Túnez pudieron ser “más afortunadas”.

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, acudió este lunes al programa de TVE “59 segundos”, donde dijo que hará “todo el esfuerzo político” para acabar con la banda terrorista ETA y pidió a los partidos políticos que “si llega ese escenario” estén a la “altura de las circunstancias”. Además dijo que la trama del 11-M “está clarísima” y que alargar la comisión supondría "la búsqueda de una verdad que no existe". En política exterior reconoció que el “feeling” que tiene con el presidente de EEUU no es el que tenía Aznar. El único momento de autocrítica fue reconocer que sus declaraciones en Túnez pudieron ser “más afortunadas”.
L D (Agencias) El presidente respondió a las preguntas de los colaboradores del programa, que en esta ocasión eran los periodistas Pedro J. Ramírez, Margarita Sáenz, Vicente Jiménez y Consuelo Álvarez de Toledo.
 
La lucha contra el terrorismo fue una de las cuestiones centrales de la entrevista y Zapatero consideró como un “objetivo esencial” el fin de ETA. Al ser preguntado sobre si hay contactos con la banda terrorista ETA, Zapatero lo negó , pero dejó claro que para cualquier Gobierno su primer objetivo y gran deseo es ver el fin del terrorismo y la paz en el País Vasco y en España. Reiteró que "cada día se está más cerca de ver el fin del terrorismo" y argumentó que basa su afirmación en el convencimiento de que en la sociedad vasca cada día hay más gente que lucha por la paz y que quiere ver el fin de la violencia. "Me resulta sorprendente ver a dirigentes del PP decir que hay diálogo y conversaciones con ETA, no hay ninguna", exclamó y aclaró que el último diálogo con la banda lo realizó el Gobierno de Aznar, con la mejor intención y apoyado por todos los partidos en 1998. Ahora, añadió, sin que esté habiendo contactos, se está criticando al Gobierno, lo que calificó de "gran hipocresía". Y "si hay oportunidad, mi obligación como presidente del Gobierno es hacer todo el esfuerzo político, como hicieron otros gobiernos anteriores y espero que, si llega ese escenario, todos los partidos estén a la altura de las circunstancias, como estuvimos antes a la altura de las circunstancias todos los partidos", apostilló el presidente del Gobierno.
 
Al ser preguntado cuál es el límite en ese diálogo, si la autodeterminación o la paz por presos, aseguró que "el límite es la Constitución y la democracia, las reglas del juego". En este sentido, añadió que "nadie puede participar en la política si no respeta las reglas y si no abandona la violencia". "El futuro del País Vasco y de España lo decidimos todos, la sociedad vasca y la española que es a la que pertenece", añadió.
 
“Decepción” porque el PP “usa políticamente el terrorismo”
 
El jefe del Gobierno explicó el contenido de la carta que remitió este lunes al líder del PP, Mariano Rajoy, en la que se expresa dispuesto a una nueva reunión del Pacto Antiterrorista pero muestra su "decepción" por el hecho de que ese partido use políticamente la lucha contra el terrorismo.  Zapatero recordó los éxitos en materia de lucha antiterrorista con 140 detenidos de ETA en el último año, un 10 por ciento más que el año anterior. Además dijo que en el año que lleva como presidente
 
Se refirió también al pacto antiterrorista y reiteró que éste sigue en vigor y que él siempre apoyó desde la oposición al Gobierno, a pesar de que se enteró por la prensa de algunas decisiones. Recordó también que la decisión de ilegalizar Batasuna-ETA "me la comunicó el entonces vicepresidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ni siquiera me llamó Aznar, y dije sí". Zapatero insistió en que  "he sido fiel y leal" al pacto en la oposición que es, dijo, "cuando tiene mérito serlo". Y afirmó que "la política terrorista la dirige el Gobierno" y la oposición "apoya" como "dice la letra del Pacto". 
 
Sin embargo, dijo que ahora que el PP lleva sólo un año en la oposición ya está utilizando la lucha antiterrorista en la confrontación política. Pero insistió en que no va a dar una "inmensa satisfacción a los violentos" por lo que instó a hacer el "ejercicio recíproco" de volver a reencontrar los principios de ese pacto y adelantó que no va a "polemizar con el PP en materia antiterrorista".
 
Está todo “clarísimo”: “Fue el terrorismo islamista radical”
 
La comisión de investigación del 11-M también estuvo presente en la entrevista. Zapatero dijo que pretender mantener abierta la comisión busca "una verdad que no existe" tras los "datos apabullantes" que hay sobre lo que pasó ese día, tras el que aseguró que el Ejecutivo de José María Aznar "no dijo la verdad". Tras referirse a la minuciosa investigación policial y judicial sobre los atentados, subrayó que "prácticamente se sabe todo" y del sumario existente al respecto se pueden deducir varias conclusiones claras.

Entre las más importantes, a juicio de Zapatero, se encuentra el hecho de que "todos los responsables, autores e inductores de los atentados pertenecen al terrorismo islamista radical con vínculos con Al Qaeda y no aparece ni el menor dato que permita aventurar hipótesis de ninguna colaboración de otra banda terrorista". Además, cree que está claro igualmente que "no hubo nunca desde el 11 de marzo ni una sola pista que no condujera al terrorismo islamista radical".

Ante las peticiones para que pese a esos hechos que él considera evidentes la comisión de investigación siga trabajando, dijo que lo que se pretende es "la búsqueda de una verdad que no existe". Zapatero planteó cuántos años hay que mantener abierta esa comisión ("¿uno, tres, cinco o cien años", se preguntó) para buscar esa verdad que cree que no existe y cuando hay "datos apabullantes de lo que pasó del 11 al 14 de marzo", fecha esta última de las elecciones generales. Además, aseguró que el Gobierno de José María Aznar, "con los datos que tenía, no dijo la verdad".
 
Menos "feeling" con Bush que Aznar
 
En materia de política exterior, consideró evidente que el "feeling" que tiene con el presidente de Estados Unidos, George W.Bush, no es el mismo que el que éste tenía con Aznar, pero aseguró que las relaciones bilaterales funcionan con normalidad. Dijo que la política exterior española la dirige el Gobierno de España y por eso retiró las tropas de Irak, aunque “no le siente bien al presidente Bush”, y insistió en que volvería a retirar las tropas de Irak.

Explicó que su decisión de no levantarse en el desfile del 12 de octubre de 2003 al paso de la bandera de Estados Unidos no fue una afrenta a este país y señaló que el Gobierno de Aznar decidió, sin avisar, que en ese desfile estuvieran presentes las banderas de los países que habían participado en la intervención en Irak. En el único atisvo de autocrítica que exhibió en más de una hora de entrevista reconoció que sus declaraciones de Túnez sobre la retirada de las tropas de otros países de territorio iraquí las pudo hacer "más afortunadas". Zapatero animó desde el país magrebí, el pasado mes de septiembre, a  todos los países de la coalición internacional que están en Irak,  a que le imitasen y abandonasen a sus aliados norteamericanos.

Matrimonio homosexual, política económica y vivienda
 
Además defendió el proceso de regularización de inmigrantes que ha puesto en marcha su Gabinete y sobre la decisión de legalizar los matrimonios entre homosexuales dijo que se trataba de “cumplir un compromiso electoral”. Zapatero afirmó que con esta decisión pretende superar una “discriminación histórica” de los homosexuales y “extender los derechos de ciudadanía desde una perspectiva de igualdad”. Sobre la oposición de la Iglesia católica y otras confesiones religiosas, Zapatero dijo que respeta “la confesión católica y todas las confesiones” pero que “España es un país aconfesional donde los valores religiosos son individuales”.
 
Cuando se le recordaron las malas perspectivas que apuntan los expertos para la Economía española, el presidente señaló que “estamos en las mejores condiciones para garantizar el crecimiento económico” y vaticinó que “2005 va a ser un muy buen año para el crecimiento y el empleo”. Reivindicó la subida del salario mínimo, un 13 por ciento dijo, las pensiones y las becas, pero, según Zapatero se hará “respetando las cuentas públicas”.
 
Sobre la política de vivienda del Gobierno, Zapatero justificó la falta de actuaciones reales en este ámbito diciendo que “no es lo mismo retirar las tropas de Irak que movilizar el suelo público”. Asimismo señaló que “este Gobierno es el que más suelo público cedió para vivienda” y anuncio planes de alquiler público para jóvenes y colectivos sociales desfavorecidos. Y finalmente proclamo que la vivienda es un “compromiso esencial” del Gobierno y pidió tiempo para ver los resultados. Sin embargo, evitó responder si mantenía o no su confianza en la ministra del ramo, María Antonia Trujillo.
 
Política autonómica
 
El presidente del Gobierno abordó igualmente el debate territorial y las reformas de los estatutos de autonomía y de la Constitución. Reiteró su deseo de contar con el máximo nivel de consenso en la aprobación de las reformas estatutarias, con dos tercios, al igual que la reforma de la Constitución. Dejó clara su posición asegurando que es favorable al máximo nivel de autogobierno, pero advirtiendo que será igualmente firme y contundente en mantener los instrumentos constitucionales y de solidaridad y soberanía del Parlamento nacional.
 
Considera que Cataluña aporta mucho al conjunto de las cuentas públicas y cree que así debe ser pero pidió que se diga con claridad y no se haga demagogia con los elementos diferenciales. Advirtió que la solidaridad económica entre territorios y personas no se discute en una CCAA donde los márgenes son pequeños, sino que la gran solidaridad es el sistema público de la Seguridad Social, las pensiones y el desempleo.
 
Sobre el presidente catalán, Pasqual Maragall, aseguró que puede confirmar que tiene gran libertad de pensamiento y de expresión y que quiere ver a Cataluña en el puesto de mando, que su CCAA tenga peso, al igual que el resto de los presidentes de otras CCAA. En su opinión, para gobernar "armónicamente" este país hay que hacerlo con los presidentes de los gobiernos autonómicos, pero matizó que el Gobierno siempre será el garante de la cohesión y la solidaridad. En ese contexto, defendió la decisión del Gobierno sobre la devolución a Cataluña de fondos del Archivo de Salamanca y que en su momento fueron "incautados ilegítimamente" a la Generalidad.
 
El mensaje del 12-M, un año después y en semana electoral
 
La cita original del presidente del Gobierno en TVE se había programado para el día 11 de abril, última semana de campaña de las elecciones vascas. Lógicamente se cambió para no entrar en colisión con la Ley Electoral General y la habitual asignación de espacios a los grupos políticos en la televisión pública. Sin embargo, la presencia de Zapatero se mantuvo gracias a un vídeo. El espacio “59 segundos” emitió el mensaje del entonces candidato del PSOE a presidente del Gobierno preparado para su emisión el 12 de marzo de 2004. En la pantalla aparecía “Mensaje no emitido”.
 
En efecto, ese mensaje era el que José Luis Rodríguez Zapatero iba a pronunciar como cierre de campaña de las generales. Pero los atentados del 11-M hicieron que todos los líderes políticos anularan por completo su campaña. El 12 de marzo no hubo últimos mensajes de nadie. Pero TVE decidió el lunes anterior a las elecciones vascas lanzar, primero, un discurso electoral que supuestamente impedía al presidente acudir al plató y, segundo, convertirse en el único líder de un partido que, finalmente emitía el mensaje que todos decidieron anular, el del 12 de marzo, previo al día de reflexió

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