Sánchez Manzano testifica, la versión oficial se tambalea  Llegó la esperada jornada con el testimonio del ex comisario jefe de los Tedax. Con sus declaraciones, "errores" y deducciones se convirtió en el eslabón más débil de la versión oficial del 11-M. En esta decimoquinta sesión quedaron al descubierto asuntos clave desvelados por Libertad Digital como la furgoneta Kangoo. También surgieron más dudas en torno al tipo de explosivo de los trenes, la mochila de Vallecas y el asalto al piso de Leganés. Sánchez Manzano explicó que la hora de entrada de la furgoneta en el complejo policial de Canillas fue antes de las tres de la tarde y que quien se hizo cargo de ella fueron los Tedax, no Científica como sería de rigor. Se confirmaba así que hubo manipulación en el acta de registro de entrada, que sitúa la llegada de la Kangoo a las 15:30 horas. No supo explicar, ante un Gómez Bermúdez que no ocultó su estupefacción, por qué su unidad determinó sobre los explosivos que había componentes genéricos de la dinamita pero no pudo especificar qué tipo de componentes. "No lo entiendo", llegó a decir el presidente del tribunal. Del piso de Leganés planteó una tercera versión. Hasta ahora se conocía la del juez: que la Policía llegó al piso en la tarde del 3 de abril tras el seguimiento de las llamadas. También consta la versión de la Fiscalía: que tras un tiroteo en la estación de Zarzaquemada los sospechosos se refugiaron en ese piso a media tarde. Este miércoles contó Sánchez Manzano que a media mañana del 3 d abril le anunciaron que iba a producirse un registro en un domicilio de Leganés. Esta tercera versión da visos de credibilidad a lo que dijo el confidente Cartagena, a quien a las siete de la mañana ya querían meter en ese piso. Las declaraciones continuaron con el jefe provincial de los Tedax, que dejó en evidencia a su superior al asegurar que su unidad nunca ha hecho prácticas con Goma 2 ECO. Este inspector, que supervisó las actuaciones en los cuatro trenes del 11-M, confirmó lo adelantado por Libertad Digital: que no halló ninguna bolsa bomba en El Pozo. Tras el jefe de los Tedax de Madrid compareció el subinspector de la Unidad Central de los Tedax. Explicó que la bomba que explotó en Atocha por su desactivación no contenía metralla. También apuntó un detalle llamativo. A pesar de ser él el encargado de desactivar el explosivo declaró que no "visualicé ningún tipo de humo". Sin embargo, su jefe sí afirmó que vieron que manaba un humo blanco, por lo que se quedaron desconcertados. A continuación explicó que se metió "en el boquete que dejó la explosión para encontrar algo, pero no encontré nada en particular que sirviera". Es en este punto cuando Olga Sánchez le preguntó expresamente por la metralla. "No encontramos tornillería en ese foco", afirmó. También estuvo en Leganés, aunque después de que se produjera la explosión, según contó. Y dijo que cuando llegó detectó "un olor a almendras amargas que puede asociarse con la nitroglicerina". Acabó la sesión con el testimonio del primer policía que inspeccionó la furgoneta Renault Kangoo. Afirmado que su perro "no estaba cansado". Ésta fue la dirección que tomaron la mayoría de las preguntas, sobre todo de la Fiscalía, que intentaban averiguar si el cansancio del animal pudo ser la causa de que no detectara explosivos. El agente de la Unidad Canina que, según dijo, inspeccionó la parte exterior del vehículo "durante quince minutos", afirmó que "entrevió la parte de atrás de la furgoneta" y, aunque no se veía claramente, no apreció "ningún objeto grande". Antes de este testimonio, Sánchez Manzano dio su particular versión para justificar que el perro no detectase los explosivos que sí aparecieron en Canillas. Dijo que cuando hay una explosión la "eficacia" de los perros es muy "escasa".
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