Juicio 11M: Sesión 32
El testigo que todo lo sabe


Llegaba la trigésimo segunda jornada en una semana diferente: había habido dos días de fiesta en Madrid y las sesiones, en lugar de celebrarse de lunes a miércoles, se trasladaron al jueves y viernes. El último día parecía uno de transición pero hubo sorpresa. En la sala se presentó un preso islamista vestido de talibán que compareció como testigo.

Desde que comenzó a declarar quedó claro que su propósito era cargar las culpas sobre todos los que están muertos y algún que otro confidente que ni siquiera está imputado. Todo lo sabe, dijo, porque se lo contaron dos terroristas que participaron en la masacre y que ahora están ... muertos. Y apuntó que los atentados se prepararon en Valencia por gente que estaba "controlada" y en ellos "nada tuvo que ver Al Qaeda". El testigo, llamado Khamal Abhar, está en prisión por otra causa: la operación "Sello" contra el terrorismo islamista.

Antes el tribunal escuchó a otra batería de testigos que apenas aportaron nada. Sólo tuvo algo de interés el relato que los agentes hicieron de la sospechosa detención de El Fadual, considerado estrecho colaborador de "El Chino". Contaron que primero habían alertado a la Brigada de Información de Ceuta porque una persona "no habitual" estaba en el populoso barrio de Hadú.

Al final, este individuo se presentó voluntariamente en comisaría acompañado de su mujer. Para entonces ya tenían la orden de detención de la Comisaría General de Información. Todos coincidieron en que no vieron nada en el registro de su domicilio para pensar que podía tratarse de un islamista.

Otra cortina de humo, por Luis del Pino

 
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