No importa cómo esté Italia: siempre es una selección a tener en cuenta para llegar a los últimos partidos del torneo. En la pasada Eurocopa de 2012 llegaron a la final ante España. Cayeron derrotados encajando cuatro goles. En el Mundial de Brasil, por el contrario, fueron eliminados en la fase de grupos al finalizar tercera por detrás de Costa Rica y Uruguay.

Desde entonces se ha llevado a cabo la necesaria renovación para dotar al equipo del carácter competitivo que siempre les ha acompañado. La sensación es que Antonio Conte no ha sabido plasmar su ideario en el combinado. Al menos no con el rotundo éxito que se esperaba.

Entre los principales problemas que se le plantean a Conte se sitúan la falta de un guión al que acogerse, ausencia de talento en algunas posiciones y reemplazar con éxito las bajas de dos jugadores importantes como Marchisio y Verratti. Sobre todo en el caso del segundo, al escasear jugadores con su capacidad de desborde y desparpajo.

Italia ha liderado la fase de grupos sin demasiadas complicaciones, pero en muchos encuentros ha transmitido los problemas de los que adolece el equipo. De cara a la Eurocopa, Buffon sigue siendo el guardián de la portería como último hombre al que aferrarse cuando en la defensa afloran las lagunas en solidez y contundencia. Zaga donde destaca como líder Giorgio 'el carnicero de Pisa' Chiellini.