Esperanza Aguirre ha repetido en alguna ocasión que el PP no puede limitarse a aparecer como un buen gestor de un sistema organizado por otros y que debe dar la batalla de las ideas. Esta crisis es un momento para cambiar un paradigma que es erróneo.

Acercar por razones humanitarias a un preso de ETA al País Vasco para facilitar el tratamiento médico de las graves dolencias que sufre, no es aplicar ninguna medida de perdón ni puede ser interpretado como una claudicación.

El problema cubano que hereda Rajoy es un problema más creado por los socialistas. Un problema mínimo, lo sabemos, comparado con lo que dejaron en el país, pero un problema humano que hay que resolver de cualquier manera.

Tenía yo pensado esta semana continuar con el siguiente capítulo planeado para esta serie, pero se han celebrado las elecciones andaluzas y confieso que no he podido resistirme a la tentación de someter a la prueba del nueve lo sucedido.

El rechazo italiano a la instructiva serie española se atribuye a presiones de católicos y conservadores, ya se sabe, la carcundia. Igual que cuando estas cosas suceden en Estados Unidos se menciona con desdén el puritanismo allí reinante.

¿Cómo va a ser sostenible un sistema eléctrico en el que únicamente las primas a las energías renovables ya nos cuestan más de lo que se recauda?

La cuestión es qué hará Rajoy si los terroristas pierden las elecciones vascas, se convencen de que no hay modo de lograrla y reclaman, bajo amenaza de volver a matar, que se cumpla lo que Zapatero prometió.

Ahora, definitivamente, nadie se quiere hacer cargo de estos descerebrados cuando parecen haber perdido el favor de sus mentores intelectuales, sean de la izquierda antisistema o del radicalismo independentista.

El PP sabe cuál es el camino correcto, pero tendrá que hacer el esfuerzo, genuinamente político, de explicarlo a todos los españoles.

Si los gobernantes autonómicos y municipales del PP supieran que no van a poder volver a presentarse en sus listas si incumplen los objetivos de reducción del déficit, encontrarían grasa de sobra que recortar en sus "esqueléticos presupuestos".