¿Funcionará esa extravagante menestra de doctrinas inconexas, cuando no abiertamente contradictorias? Difícil saberlo ahora. Aunque lo más probable sea que no.
Es hora de poner fin a este auténtico despropósito, que en ningún otro país habría llegado a los extremos protagonizados por los separatistas catalanes.
Las biografías de los directivos revelan una continua movilidad geográfica y de posición. No parecen satisfechos con el puesto que desempeñan en cada momento.