Los convergentes del sector timorato se hacen cruces con las cosas que hay que aguantar de la CUP para salvaguardar el proceso y el capricho de Mas del referéndum.
El problema alcanza tintes dramáticos si se tiene presente que no suscita la más mínima preocupación en ningún partido con representación parlamentaria.
Que dos antiguos comunistas como Escohotado y Losantos hayan llegado a valorar más a Adam Smith que a Karl Marx nos hace tener esperanza de que finalmente no sea un milagro que los amigos de la libertad terminen ganando la batalla cultural.