A la mayoría –el 64 por ciento del censo– nos quieren dar miedo por lo que pensamos sobre la unidad del Reino de España y por lo que hacemos para preservarla.
Hay en Caracas una construcción singular, sobrecogedora, que iba a ser una suerte de autopista hacia el cielo de la Modernidad pero es el infierno en la Tierra.
Las universidades norteamericanas se han convertido en la punta de lanza de la ideología de género, las políticas de identidad y casi cualquier otra bazofia políticamente correcta que nos podamos imaginar.