Estarán más que justificados la emoción y el júbilo que experimentarán los catalanes racionales cuando por fin se libren de estos depredadores en las elecciones del 21-D.
La demagogia de la izquierda y la falta de coraje del PP han permitido que nuestras ciudades se conviertan en paraísos para las malditas mafias de la ocupación.
Su discurso en defensa de la globalización anticipaba que la generalización del sistema de 'laissez faire' traería buenas consecuencias a los más pobres y redundaría en un mundo más próspero y desarrollado. El tiempo ha dado la razón a Norberg.