Esa desarticulación del centro-derecha de la que habla Aznar empezó en el Congreso del PP de Valencia de 2008, tras perder Rajoy sus segundas elecciones contra Zapatero.
Los liberales no son muy favorables a las tradiciones salvo a la suya propia: de derrota política en derrota electoral hasta la debacle ideológica final.
Es imperativo que el Gobierno actúe con firmeza y hable con una sola voz ante el desafío liberticida de los separatistas, en vez de excitarles el fanatismo con declaraciones impresentables como las de la nacionalista Batet.
¿De qué estás, Pep Borrell, en el Gobierno?
¿De excusa, de pretexto, de coartada?
¿De aliño de una insípida ensalada?
¿De adorno secundario y subalterno?
"¿Y si nuestros pseudocosmopolitas sintieran por el extranjero la misma fobia que los nacionalistas?", se pregunta Pascal Bruckner en 'El vértigo de Babel'.