A ver qué se le ocurre ahora a Iván Redondo, el gurú de Sánchez, un Arriola del que dicen que hizo alcalde catalán al pepero García Albiol y presidente extremeño al bombero Monago.
La viabilidad del Estado del Bienestar es incompatible, guste o no a las tiernas plañideras humanitarias, con cualquier política de puertas abiertas a las migraciones intercontinentales.
"¿Y si nuestros pseudocosmopolitas sintieran por el extranjero la misma fobia que los nacionalistas?", se pregunta Pascal Bruckner en 'El vértigo de Babel'.