En Cataluña ya se puede tomar la leche directamente de la ubre, conquista republicana que manifiesta el carácter esencialista y tractoriano del movimiento amarillo.
Para los que queremos que España siga siendo una nación de ciudadanos libres e iguales, poder elegir entre Rivera y Casado no sólo no es una desgracia sino que es una buenísima señal.
El panorama no es nada halagüeño para Pedro Sánchez, que contaba con afrontar en 2020 unas elecciones tranquilas desde el Palacio de la Moncloa haciendo campaña en el avión oficial.