Lo legalmente establecido es que la Universidad quite el título de doctor al que lo adquirió sin merecerlo y sancione a los que a sabiendas lo otorgaron.
El proceso de paz está estancado. Palestina está fracturada entre Gaza y Cisjordania. Israel vive bajo amenaza constante. Unas bodas de plata para el olvido.
Zapatero se ha ganado a pulso un lugar destacado en la galería de personajes nefastos de la España contemporánea. Desde hace un tiempo ya, también lo desprecian todos los demócratas venezolanos.
Se trata de una villanía propia de políticos de bajísima estofa que mienten por sistema y están dispuestos a lo que sea con tal de dividir a la sociedad y generar odio.
La izquierda española es la viva imagen del fracaso. Sus ideas son injustas, contrarias a los derechos de la persona, y encima no sirven para alcanzar los fines propuestos.
La razón instrumental debe estar al servicio de la razón ética. O, como dijo en una ocasión memorable Steve Jobs: "Cambiaría, si pudiera, toda mi tecnología por una tarde con Sócrates".
A la espera de ver lo que ocurre con los restos mortales de Franco, existe un claro paralelismo con lo ocurrido con los de Cortés, cuya salvadora exhumación hubo de hacerse para evitar su conversión en cenizas.