No basta que la Justicia sea formalmente independiente. Es necesario además que los jueces apliquen las leyes según lo que dicen y no según lo que a ellos les gustaría que dijeran.
Ningún político debería tener potestad para confiscar bienes ajenos, como es el caso de la vivienda, con independencia del uso que le asigne libremente su propietario.
El Estado democrático español dejó claro 'urbi et orbi' que no aceptaba ni tácitamente ni de ninguna otra manera la existencia de un referéndum de secesión.
Viendo que estamos dispuestos a bajarnos los pantalones por debajo de lo que la UE está dispuesta a consentir, el negociador europeo ha decidido hacerse cargo del tema. ¿Cabe mayor humillación?