El actual presidente del Gobierno es, por acción y por omisión, un colaborador necesario del golpe de Estado que los Puigdemont, Torra y compañía están dando desde Cataluña.
Iglesias trata de romper España por Cataluña mientras se postula como próximo presidente de la nación a la que tanto desprecia. Es una de esas contradicciones que cabalga el comunista a sueldo de los ayatolás iraníes.
Ya ha empezado el juicio del caso ERE. En el banquillo se sientan dos expresidentes de la Junta de Andalucía y varios exconsejeros y ex altos cargos. Por fin.
La brillante oratoria de Casado y Rivera contra el Gobierno de Sánchez deja por primera vez claro el deslinde político nacional: golpistas y antigolpistas.
El erudito norirlandés intentó reducir la caótica realidad política y social de las repúblicas hispanoamericanas a categorías y conceptos capaces de explicarla.
¿Podía ser un cuadro del Movimiento Popular para la Liberación de Angola elegido por el que fue su caudillo durante casi cuatro décadas la persona adecuada para mejorar las cosas?