La implicación del partido que detenta el Gobierno de la Nación en el cerco al Parlamento andaluz y en la virulenta campaña de odio a VOX es de una gravedad extrema.
Es difícil que deje de sorprendente y asquearte el cinismo de una gente que, precisamente, llamaba "terroristas" a los que se manifestaban contra una tiranía en Venezuela.
Contra lo que se quiere creer, el peso determinante en el triunfo de los partidarios del Brexit cabe atribuirlo no a los perdedores locales de la globalización, sino, bien al contrario, a los ganadores.
Pedro Sánchez está dispuesto a comprar el voto de los separatistas catalanes para sus Presupuestos Generales del Estado, de ahí que parezca perfectamente resuelto a robar a los contribuyentes para ayudar a los golpistas.
Da igual que seas machista o feminista: si eres hombre y pegas a tu pareja tendrás más pena que si eres mujer y pegas a tu pareja. Ya no somos iguales ante la ley.
Ambos se enfrentaron al totalitarismo, tanto de izquierdas como de derechas, lo que les granjeó la desconfianza y la animadversión de sus compañeros de filas.